NECESITO COMPRENDER LOS DRIVERS DE RENTABILIDAD ¿CÓMO ME AYUDA UN ERP?

  • Actualizado: 15 abril 2020
  • Publicado por primera vez: 26 julio 2018

drivers

 

Cada año, es muy habitual que las empresas se planteen entre sus objetivos mejorar sus resultados, en términos absolutos o relativos. Para ello se pueden realizar dos tipos de acciones (o las dos a la vez): acciones con relación a los gastos y acciones con relación a los ingresos. En este artículo nos vamos a centrar en analizar las acciones orientadas a influir sobre los gastos y para ello nos centraremos en comprender su comportamiento a partir de los drivers de rentabilidad basados en costes.


Hoy en día, mejorar nuestra comprensión sobre el comportamiento de los costes es fácil si nos apoyamos en tecnologías de gestión ampliamente utilizadas como son los sistemas ERP, BPM, etc…, de forma que podamos proponer acciones para mejorar la rentabilidad de la empresa.

Antes de empezar, es importante realizar una reflexión con relación a los gastos y costes.


Tipos de gastos y costes

Aunque  los costos y los gastos tienen diferencias notables entre ellos, están muy relacionados dentro de la actividad empresarial. El costo, básicamente, está representado por un activo (incorporado al stock del almacén); el gasto, se origina por la utilización de ese activo con el objetivo de producir un ingreso. A pesar de ello, en nuestra explicación, vamos a usar ambos términos de forma indiferente, ya que simplifica la exposición y no menoscaba el rigor del enfoque que vamos a emplear.

Desde una perspectiva pragmática, lo que realmente nos interesa diferenciar con relación a los gastos son 2 cosas:

  • En función del destino, nos interesa diferenciar los gastos que se incorporan a los costes de producción o adquisición de un producto para ser vendido, de los que no.
  • En función de su comportamiento, nos interesa diferenciar los costes fijos de los variables con relación a su variación con las ventas de la empresa.

¿Porqué hacemos estas dos diferenciaciones?


El motivo radica en que según un gasto se encuentre en un grupo u otro, nos interesará analizar su comportamiento de forma muy diferente. En este sentido, podríamos hacer una clasificación según la siguiente matriz:


GASTOS

De Producción

No de Producción

Fijos

A

B

Variables

C

D



Por lo general, para conocer mejor los gastos de tipo “B” y “D”, será importante conocer su comportamiento con relación a las actividades en las que se aplican, por el contrario, para conocer mejor los costes “A” y “C”, será importante estudiar su comportamiento con relación a su imputación al producto, siendo de especial relevancia la eficiencia productiva en el caso de costes “C”, y siendo más importante la optimización en base al volumen en el caso “A”.

Dicho esto, ya podemos sacar alguna ligera conclusión de cómo podemos enfocar nuestro esfuerzo en conocer el comportamiento de los costes dependiendo del tipo de que se trate. A partir de aquí, podremos identificar los drivers de costes y, por tanto, parte de los drivers de rentabilidad de la empresa.

 

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¿Como me puede ayudar un programa de gestión empresarial  a mejorar mi conocimiento de los gastos?


Existen distintos programas que nos pueden ayudar mucho a mejorar nuestro conocimiento sobre el comportamiento de los gastos.

En el caso de que queramos centrar nuestro conocimiento sobre los gastos no productivos (“B” y “D”), deberemos centrar nuestra atención sobre su comportamiento en las actividades en las que se consumen, y para ello contamos con dos herramientas tecnológicas que disponen de suficientes datos para elaborar un buen análisis. Nos referimos al ERP y al BPM (workflows automatizados), de forma que el primero nos aporta principalmente una gran cantidad de datos para cuantificar el uso de recursos, y el segundo nos aporta principalmente una gran cantidad de datos para estudiar el reparto de gastos entre actividades a partir del estudio de sus procesos.

En el caso de que queramos centrar nuestro conocimiento sobre los gastos variables de carácter productivo (“C”), el ERP a través de su módulo de fabricación contienen información muy valiosa de las fichas técnicas del producto y del resultado de los procesos de fabricación, lo que nos permite conocer desviaciones y todo lo relacionado con el estudio de la eficiencia productiva.

En todo caso, el sector de actividad de la empresa, determina en gran medida donde debemos focalizar nuestros esfuerzos y cómo abordarlos. A título de ejemplo, en las empresas cementeras, uno de los costes más significativos es la energía empleada en la molienda de las materias primas (habitualmente energía eléctrica) o la calidad del clinker que se consume en el proceso productivo, mientras que en una fábrica de inyección de plásticos, un coste muy importante será el de preparación o puesta en marcha de la orden de fabricación.

La identificación de los drivers de rentabilidad de una empresa es una tarea sencilla cuando se tiene información suficiente para entender el comportamiento de los gastos y de los ingresos, ya que en definitiva se trata de identificar cuáles son los impulsores (inductores) del gasto (o del ingreso), y en esta tarea es importante contar con los datos que nos suministran los diferentes programas de gestión empresarial y en particular el ERP, a partir de los cuales se pueden emplear análisis estadísticos para confirmar nuestras conclusiones.


¿Por qué es importante conocer nuestros drivers de rentabilidad?

Una de las utilidades más interesantes que podemos obtener a partir del conocimiento de nuestros drivers de rentabilidad de una empresa, es la realización de simulaciones y estudio de escenarios, de forma que podamos analizar la influencia que tendrían ciertas situaciones en los resultados de la empresa.

Para que sean útiles, los drivers deben tener una clara relación causal con las actividades o la imputación a productos, de forma que sean fáciles de interpretar y permitan desarrollar habilidades para mejorar su conducta.



Conclusiones

En entornos inestables y cambiantes, como el que nos hemos acostumbrado a vivir durante los últimos años, las recetas que servían para gestionar las empresas han cambiado. Hoy en día necesitamos tomar decisiones ágiles en el momento apropiado, ya que los plazos de tiempo se han acortado mucho y nuestra capacidad de respuesta ante los problemas es crucial.

Los pesados sistemas de control presupuestarios que hace apenas unas décadas eran el modelo de control de gestión más valorado, ha tenido que transformarse en procesos más flexibles que atiendan a nuestra realidad. En este contexto, los drivers de rentabilidad de una empresa son un instrumento que facilitan la agilidad en la toma de decisiones de una forma  clara y sencilla.

Las empresas que trabajan con sistemas ERP, contienen gran cantidad de datos que permiten elaborar información muy valiosa para entender el comportamiento de los impulsores de los costes y de los ingresos. De esta forma, puedes apoyar tus decisiones para mejorar la rentabilidad de tu empresa.

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