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El mantenimiento preventivo es aquel que se realiza de manera planificada para evitar las reparaciones imprevistas de forma que se puedan hacer revisiones o sustituciones de piezas en la maquinaria. Tiene una gran importancia dentro de las empresas y resulta imprescindible para su buen funcionamiento y su eficiencia.
Realizarlo de manera correcta no implica la eliminación total del mantenimiento correctivo (el destinado a la reparación de averías imprevistas), ya que no se puede prever todo. Ambos tienen la obligación de convivir, pero apostar por un buen preventivo es sinónimo de reducir el correctivo, con lo que supone de un mayor aprovechamiento de tiempo efectivo de trabajo.
No apostar por este tipo de mantenimiento o diseñarlo de manera errónea puede provocar una serie de consecuencias negativas para la organización. Evitar errores comunes y eliminar ciertos hábitos negativos aportará beneficios a la empresa.
En una organización existe una gran cantidad de maquinaria, en muchas ocasiones se comete el error de ver las diferentes máquinas como elementos individuales realizándoles un plan de mantenimiento diferente a cada una. Esto supone juntarse con cientos de papeles que pueden llegar a no tener sentido.
Hacer grupos de sistemas idénticos ayuda a reducir el número de planes necesarios para llevar a cabo. De esta manera se simplifican las tareas y se consigue una mejor eficiencia.
Cada elemento de la empresa que necesita un mantenimiento preventivo cuenta con unas características específicas. Un error muy común es no tener a personal con los conocimientos necesarios para atender cada una de esas características.
Apostar por personal cualificado que conozca el funcionamiento y cada una de las piezas que componen la máquina sobre la que se realiza el mantenimiento permite que este sea más seguro y eficaz.
No solo se realiza el mantenimiento en momentos puntuales o planificados, toda la maquinaria requiere de una atención constante y una serie de acciones que ayudan a que funcione correctamente. Olvidarse de ellas es algo bastante común y que tiene que ser eliminado.
Formar al personal responsable de esa máquina en las tareas que debe realizar cada día implica que los errores humanos se reduzcan y así el mantenimiento del elemento sea constante.
Es bastante común que no se le dé la misma importancia a todas las partes que conforman la máquina. Tiene la misma relevancia la bombilla de un piloto que el motor principal que la hace funcionar, ambos cumplen una función y deben estar siempre en correcto estado.
El plan que se diseña debe abarcar todos los componentes, para garantizar que el estado de los mismos es el óptimo para el buen funcionamiento de todo el conjunto.
Existe un cierto miedo a almacenar el histórico de las incidencias de la organización. En muchas ocasiones no se registran las reparaciones que se realizan o los cambios de ciertas piezas. Aunque parezca algo menor esto puede repercutir en gran medida a la hora de no realizar un mantenimiento predictivo.
Contar con un software de gestión empresarial permite que ese registro se realice de manera rápida y sencilla, teniendo acceso en todo momento a la información que contiene que puede ser de gran utilidad.
Prevenir siempre es mejor que curar, y por ello apostar por este mantenimiento implica que se reduzcan el número de averías o fallos de la maquinaria que existan en las diferentes empresas. Estas son algunas de las razones por las que es una buena idea tener en cuenta este tipo de mantenimiento y darle la importancia que se merece.
Sin lugar a dudas la principal razón que lleva a las empresas a escoger este tipo de sistema es eliminar un gran número de averías, es decir, que no haya que recurrir al mantenimiento correctivo. Sustituir las piezas que llegan al final de su vida útil, mantener la maquinaria correctamente engrasada o vigilar que todo funciona de manera óptima son tareas sencillas que permiten evitar males mayores.
Una correcta prevención permite alargar la vida útil que tienen todas las máquinas de la empresa, se evita cambiar tanto los diferentes elementos que forman la máquina como a ella misma. Esto implica reducir la inversión necesaria en la renovación o sustitución de los diferentes elementos, ya que esta es una de las grandes partidas en la que las empresas invierten buena parte de su presupuesto.
Parar un área de la empresa por culpa de cualquier tipo de arreglo implica reducir la producción y por lo tanto perder dinero. El mantenimiento correctivo no entiende de horarios, pero el predictivo permite que las sustituciones u otras tareas se realicen en el momento más adecuado para el buen funcionamiento de la organización, como por ejemplo en un parón vacacional.
Un error en el buen funcionamiento de las maquinarias en una cadena de producción puede llegar a alterar el producto final que sale de la misma. Esto puede provocar un coste económico, y en muchas ocasiones de imagen para la empresa. Con este mantenimiento se controla en todo momento que la máquina haga la función para la que está pensada de la manera más óptima posible.
Cuando aparece una avería repentina la máquina puede tener un comportamiento extraño que puede poner en riesgo la integridad de los trabajadores de la empresa. Evitar los accidentes es algo con lo que toda organización tiene que estar comprometida, ayudarse de este mantenimiento reduce las averías ocasionales y el riesgo de que las mismas puedan producir algún tipo de daño en su entorno.
Eliminando problemas mayores y minimizando el mantenimiento correctivo
Apostar por un correcto mantenimiento preventivo en ningún momento elimina la necesidad de un mantenimiento correctivo pero si reduce su frecuencia o el volumen del mismo. Realizar una buena gestión, seguir los planes fijados y contar con los técnicos adecuados es un sinónimo de garantía a la hora de realizar un buen plan de mantenimiento.
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