Todo cuanto hace tu negocio se basa en las decisiones que tomas.
En un mundo tan cambiante como el actual, es clave para cualquier organización adaptarse e innovar para mejorar su posición en el mercado, y es aquí donde entra en juego la agilidad en las decisiones que se toman.
Se dice que la agilidad operativa es la habilidad de una organización para explotar las oportunidades que surgen dentro de su modelo de negocio, de manera más efectiva y más rápida que la competencia. Para lograrlo, es necesario que las decisiones se tomen a todos los niveles posibles, por las personas correctas, con la información necesaria y con las herramientas adecuadas.
Las empresas ágiles reducen los tiempos de respuesta al mercado e innovan más efectivamente, consiguiendo adaptarse a los ambientes cambiantes de negocios complejos y logrando ser más competitivas.
Las decisiones operativas son las relacionadas con las actividades de gestión corriente de la empresa. Tienen un grado de repetitividad elevado: rutinas y procedimientos sistemáticos, por lo que la información necesaria es fácilmente disponible. También nos encontramos con la necesidad de corregir situaciones problemáticas, por lo que contempla todo el proceso de toma de decisiones.
Es necesario tener una visión completa y en tiempo real de cada uno de los procesos del negocio, conociendo el estado de los mismos y disponer de la capacidad de reducir los tiempos de respuesta en la implantación de acciones correctivas.
Tener información de valor y en tiempo real de los procesos operativos de nuestro negocio es la fórmula perfecta para optimizar una toma de decisiones que aporte:
Como ya hemos dicho, la información es crucial para el proceso de toma de decisiones, tanto operativas como estratégicas, siendo estas decisiones más acertadas cuando están basadas en fuentes de información certeras que ayudan a la empresa a reducir la incertidumbre y el riesgo.
Las tecnologías de información permiten recolectar, procesar y almacenar datos que son generados por las operaciones de negocio día a día.
En los tiempos en los que vivimos las empresas no pueden darse el lujo de solamente operar y ser eficientes, deben ir un paso por delante de la competencia, y en este punto las tecnologías de información juegan un papel fundamental ofreciendo a las organizaciones la ventaja competitiva que supone contar con información oportuna, certera y en tiempo real.
La tecnología convierte los datos brutos en información útil que se presenta al usuario a través de KPIs e informes que se presentan a partir de herramientas de gestión como son los ERP (en inglés, Enterprise Resource Planning) y las herramientas de inteligencia de negocio (en inglés, Business Intelligence).
Las TIC han revolucionado la forma en las que las empresas operan, se comunican, planifican y analizan sus datos, de tal forma que se mejora la eficiencia, la eficacia y la rentabilidad.
Los procesos operativos de una empresa son aquellos que permiten la gestión diaria de una empresa.
Existen herramientas tecnológicas como los ERP que son sistemas que facilitan la gestión de estos procesos operativos al integrar los datos y la información en una única base de datos y así gestionar los recursos de la forma más eficiente posible.
Una de las principales ventajas de un ERP es que son una herramienta de apoyo en la toma de decisiones que permiten la integración de la información de todas las áreas operativas de la empresa de forma automatizada, y esta automatización incrementa el nivel de confianza de los datos que maneja.
Complementando a los ERP para agilizar la toma de decisiones está la tecnología llamada inteligencia de negocios (BI).
Las herramientas de Business Intelligence son un conjunto de herramientas tecnológicas que permiten a través de la organización inteligente de los datos de la empresa realizar análisis detallados para incrementar el rendimiento de la empresa o la competitividad de la misma.
En un ambiente de negocios en donde las oportunidades aparecen y desaparecen en poco tiempo, el desarrollo de agilidad en la toma de decisiones resulta un imperativo para la creación de ventajas competitivas sustentables.
La tecnología nos ofrece las herramientas necesarias para conseguirlo, y en concreto, las soluciones de ERP y BI pueden y deberían funcionar juntas, rápidamente, para una mejor toma de decisiones y mejor crecimiento empresarial.
y si quieres conocer una herramienta de ERP, o BI: