El abrumador crecimiento del e-commerce, la compra omnicanal, el internet de las cosas aplicado a la Suply chain (cadena de suministro), el intercambio electrónico de datos, la cada vez más necesaria coordinación del flujo físico con el flujo de información en toda la cadena logística hace que esta se modernice y utilice sistemas hiperconectados a través de la nube que generan una cantidad ingente de datos e información que debemos poder gestionar. Ante esta realidad cada vez más presente debemos caminar hacia un nuevo concepto de almacén: el almacén inteligente. Un almacén capaz de integrar y manejar tecnologías en sus procesos sacándoles el máximo rendimiento y productividad.
En este post nos centrarnos en las tecnologías que están siendo cada vez más accesibles y que en consecuencia tienen mayor presencia en los almacenes del presente o de un futuro muy, muy próximo.
Esta la primera y más importante tecnología a adquirir, sin esta premisa todo lo demás es impensable. Nos referimos a ambos softwares de gestión por considerar que la colaboración entre de ambos sistemas es la que abre las puertas a la innovación tecnológica y a la logística 4.0. El sistema ERP se encargará de la gestión integral de la organización logística y el sistema SGA se encargará más específicamente de la organización del almacén.
Si bien, en sí mismos, ya forman parte de las tecnologías que deben aplicarse hoy en día para la gestión de cualquier almacén, cuando ambos trabajan conjuntamente, posibilitan la coordinación de prácticamente toda la cadena logística gracias al uso de Internet, el intercambio electrónico de datos, el tratamiento del Big Data o la computación en la nube.
Ambas tecnologías pueden implantarse siguiendo el modelo “on premise” o “Saas”. La diferencia básica es que en el primer caso el software queda instalado en servidores propiedad de la empresa que adquiere el software y en el segundo se instala en servidores propiedad del proveedor y se utiliza la nube como almacén de datos.
Son dispositivos inteligentes que se encargan de la captura de datos en tiempo real y del envío y recepción de información a través de redes WIFI para su uso dentro del almacén y que también pueden hacerlo a través de conectividad 3G o 4G para operaciones que deban realizarse fuera de las instalaciones del almacén.
Gracias a ellos cualquier operario puede estar conectado a todos los datos del sistema SGA que le son necesarios para el desempeño de su labor y viceversa, el sistema está informado de todas las acciones de cada operario con datos exactos, en tiempo real y sin mermar su libertad de movimientos.
Al ser una de las tareas más importantes de la operativa de todo almacén, las asistencias tecnológicas para el picking o preparación de pedidos no sólo son de las más frecuentes sino también de las más asequibles. Siendo que el picking supone casi un 65% de los costes operativos, ya que conlleva desplazamientos, manipulación, empaquetado, preparación, consolidación, paletizado, etc. no es de extrañar que existan numerosas tecnologías encaminadas a mejorar la eficiencia del sistema.
Los sistemas de visión artificial no sólo pueden utilizarse para realizar exhaustivos controles de calidad, también pueden utilizarse en el almacén para controlar por ejemplo nuestro proceso de picking. Son capaces de identificar y verificar la cantidad de referencias de un lote, de una unidad de carga o un embalaje sin margen de error y sin contacto con el producto. Pueden detectar fallos de embalaje, de producto o de identificación asegurándose de que cada referencia no sólo esté en la posición adecuada sino también perfectamente identificada y que dicha identificación sea legible, y son capaces de realizar la operación en décimas de segundo. Esto no sólo supone una reducción drástica en los tiempos de procesos repetitivos de control en el almacén, sino que puede llegar a reducir un 100% las devoluciones de productos por fallos de embalaje o marcaje.
Básicamente existen dos conceptos principales: robots industriales y cobots o robots colaborativos. Ambos se introdujeron en la industria hace ya años en las cadenas de producción, pero hoy día son frecuentes en otras áreas de la empresa como la logística.
La diferencia sustancias reside en que mientras el robot industrial ha sido pensado, diseñado y programado para trabajar solo normalmente con un único propósito que realiza a la perfección, el cobot trabaja al servicio del trabajador, colaborando con él, es fácil de reprogramar y al poder realizar varias tareas es más versátil.
Veamos cuáles son los principales sistemas de automatización de almacenes que más se utilizan hoy día.
El futuro ya está aquí no tenemos más remedio que adaptar nuestros almacenes a las nuevas oportunidades que nos ofrecen los avances tecnológicos. Los profundos cambios en la sociedad de consumo, los avances en tecnología y software y las nuevas formas de operar en las empresas marcan la tendencia.
En el mercado, muchas empresas desarrollan soluciones tecnológicas propias sometidas a constantes cambios muy innovadores que no parecen tener fin y que se producen a una velocidad endiablada. Tratar de acercarnos a todas y cada una de estas soluciones, algunas muy futuristas, nos daría material para escribir un libro entero que en cuanto saliera a la luz ya estaría obsoleto.
El jefe de almacén de hoy debe, no sólo saber manejar gran cantidad de datos, también debe saber procesarlos para tomar decisiones que mejoren la productividad de su almacén, hacerlo más competitivo y reducir sus costes. Para ello cuenta con un apoyo tecnológico nunca visto hasta nuestros tiempos.
Gracias al IoT “Internet of Things”, la Tecnología RFID “Identificación por radiofrecuencia” somos capaces de interconectar diferentes puntos de la cadena de suministro en tiempo real. Gracias a las nuevas tecnologías podemos acometer proyectos de automatización sin necesidad de alterar el diseño ni la estructura de nuestros almacenes, trabajar con Big Data en la nube, hacer que nuestros sistemas colaboren entre sí, realizar intercambios electrónicos de datos en tiempo real a través de Internet, como por ejemplo para dar avisos de embarque directamente desde el proveedor al sistema SGA que debe recibir el envío y que posteriormente, sin necesidad siquiera de verlo o des-consolidar la carga, leerá tags de RFID y comprará si lo recibido es correcto.
Todavía hoy no podemos decir que podamos automatizar al 100% nuestro almacén, pero sí que podemos optimizar nuestros procesos alcanzando unos niveles altos de eficiencia a costes asequibles gracias a la tecnología.
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