En el camino para atraer y retener a los mejores profesionales con nosotros, hemos definido la primera etapa: Definición de puestos. Estrechamente ligado a ella, se encuentra la definición de condiciones laborales.
Pero ¿qué son las condiciones laborales? Su definición estricta proviene de condición que es el estado o situación especial en que se halla alguien o algo o índole, naturaleza o propiedad de las cosas, y por otro lado el trabajo, definido como el esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza. Por tanto, podríamos definir condición laboral como las propiedades del esfuerzo humano.
Una vez tenemos claro a qué nos referimos cuando hablamos de las condiciones laborales, debemos pensar qué importancia tienen para todos los implicados en el proceso laboral, es decir, empresa y/o empresario y los trabajadores que prestan servicio para este en el marco de la gestión de los recursos humanos.
El trabajo siempre tiene dos vertientes o dos agentes afectados. Para cada uno de ellos, la situación laboral y con ello las condiciones tienen una connotación diferente.
Empecemos por la organización. El establecimiento de las condiciones laborales es una de sus armas para el objetivo que venimos estudiando en los diferentes posts que ofrecemos: atraer y retener a los mejores profesionales.
El primer punto es saber que en España el Estatuto de los trabajadores establece unas condiciones mínimas que deben cumplirse, en cuanto a jornada, vacaciones, salarios, compatibilidad con la vida personal, etc. A partir de esa base, es la empresa quien debe ofrecer unas condiciones atractivas.
Cuando las condiciones laborales son similares a las ofertadas en el mercado laboral o mejores, aumenta la posibilidad de encontrar a los mejores profesionales en el mercado. Y una vez los tenemos con nosotros retenerlos, fomentando las mismas.
Del otro lado, se encuentran los trabajadores. Estos van a ofrecer su tiempo a las empresas para ayudarles a conseguir sus objetivos, por tanto, esperan recibir una compensación.
Esta compensación no siempre se ve efectivamente satisfecha con salario. Es aquí cuando entran a jugar el resto de las condiciones laborales.
¿Cómo? y ¿Quién establece las condiciones laborales de una empresa?
Las condiciones que van a afectar a los trabajadores se establecen mediante negociación colectiva.
Se trata de una negociación en la que se determinan las condiciones laborales. Esta la llevan a cabo por un lado la organización y por el otro los trabajadores. Ambos pueden representarse en varias formas que determinarán con anterioridad, dependiendo del tamaño de la empresa y de la estructura organizativa de la misma, podrían ser un grupo de empleadores, una organización o más, un solo empleador, frente a la parte de los trabajadores, que podrían ser los sindicatos, representantes de los trabajadores, etc.
Los temas principales de estas negociaciones son la remuneración económica, horas de trabajo, planificación de turnos, organización de la formación, entre otros.
Estas condiciones son diversas y de muchos tipos, pero hemos hecho una agrupación, que nuestra experiencia y conocimientos, nos hace entender de una manera sencilla lo que las empresas deben ofrecer para conseguir un equipo que consiga sus objetivos de la mejor manera y para que los trabajadores inviertan su tiempo en ello con la mayor satisfacción posible.
Englobamos en este grupo todas aquellas condiciones laborales que nos diferencian de las empresas de la competencia.
Todos sabemos que el salario es la condición diferencial por excelencia, pero no es la única. La sociedad está teniendo una tendencia a valorar cada vez más el tiempo libre y la compatibilidad de la vida laboral con la personal.
Por eso, además de ofrecer una compensación retributiva atractiva, podemos ofrecer jornadas de trabajo igual de atractivas. Por ejemplo, jornadas de 7 horas o 6 horas al día, semanas de 4 días laborables, aumentar el número de días de vacaciones y/o de libre disposición, etc.
Estas condiciones, al ofrecerlas al mercado, lograrán que los profesionales quieran e intenten incorporarse en nuestra compañía.
En este segundo bloque, consideramos que las condiciones emocionales son herramientas tanto de atracción como de retención de trabajadores.
Hablamos de condiciones que aportan un valor inmaterial, no económico a las personas, como pueden ser, flexibilidad horaria, permisos retribuidos, ampliación de permisos de maternidad / paternidad, etc.
Estas condiciones consiguen incrementar el valor del salario al margen de mejorar la retribución económica.
Cuando nuestros trabajadores consideran que las condiciones laborales que ofrece la empresa se ajustan a lo esperado, deseado o a lo necesario para sus vidas se producen una serie de beneficios tanto para el trabajador como para la organización a destacar, entre otros:
Consideramos que el principal riesgo que tiene ofrecer unas condiciones laborales que no cumplan con las esperadas por los trabajadores es el estrés.
La OIT (Organización Internacional del Trabajo) establece una serie de peligros relacionados con el estrés. De todos los que indica la OIT que pueden desencadenar en estrés laboral, destacamos los siguientes, que son aquellos relacionados con las condiciones laborales:
Todos estos peligros, pueden tener unos efectos negativos, tanto sobre los trabajadores como sobre la organización, según informe de la OIT, estos serían algunos de ellos:
Sobre el individuo:
Sobre las entidades:
Una vez comprendido qué son las condiciones laborales, cómo se establecen y por quien, los peligros y las consecuencias de una mala gestión de estas o, por el contrario, los beneficios de unas condiciones laborales óptimas, podemos decir que es pilar fundamental para la atracción y retención de los mejores profesionales en nuestra organización el establecimiento de unas condiciones laborales atractivas.
Pero como frase final para darle la importancia que deben tener, podemos decir que, con trabajadores felices, el modelo productivo será feliz.
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