Nuestra zona de almacenaje no tiene por qué estar formada por una sola sección, ni tiene por qué estar compuesta por una única zona de estanterías. La naturaleza, cantidad media de producto por pedido y el índice de rotación de cada referencia condicionará (además de otros factores) la forma en que debamos almacenarlas y gestionarlas.
Será el SGA el que nos dirija en una zona reservada a referencias de baja rotación y gran volumen, es decir, aquellas que se piden pocas veces pero mucha cantidad por vez, y que hayamos decidido almacenar en una zona independiente con estanterías compactas. Tanto si se trata de estanterías drive-in (LIFO) o drive-trought (FIFO) será el SGA el que guíe al operario al ubicar las entradas de cada referencia. Para ello, nuestro SGA debe está preparado para realizar la particular gestión de este tipo de estanterías, impidiendo que referencias ubicadas en la parte inferior nos impidan acceder a las de la parte superior. Una tarea muy difícil de realizar, si no completamente imposible, sin SGA o sin un SGA configurable.
La dificultad estriba en que aunque la referencia en sí, supongamos que requiere gestión FIFO, sin embargo a la hora de ubicar en este tipo de estanterías, el SGA debe seguir un LIFO para que así, los LOTES que deben servirse antes se coloquen los últimos. Además será el SGA el que con esa correcta ubicación, garantice que no mezclemos LOTES “sin saberlo” en la expedición garantizando la trazabilidad en todo momento. No quiere decir esto que el SGA no permita mezclar LOTES, si lo deseamos lo permite pero siempre lo hace de forma informada y respetando el tipo de gestión, en este caso FIFO.
Otro tipo de almacenamiento que requiere la asistencia de un SGA es el almacenamiento en bloques o pilas.
Para referencias de baja rotación y gran volumen que requieran un acceso rápido (cuando se produce el pedido) sin interferir en la gestión del resto de referencias, es un tipo de almacenamiento muy utilizado. Será el SGA el que indique qué referencias deben ubicarse en los diferentes carriles y debemos poder configurarlo para evitar carriles multirefencia. Este tipo de almacenamiento, aprovecha muy bien el espacio disponible pero tiene una gestión más compleja de lo que parece.
En otra zona de nuestro almacén podemos gestionar ciertas referencias en estanterías dinámicas, por tanto, dado que aquí trabajamos en FIFO estricto, el SGA deberá enviarnos a ubicar allí ciertas referencias en las que este tipo de gestión sea muy importante. Productos perecederos, de fecha de caducidad corta, etc.
En las estanterías de paletización convencional, la gestión de nuestras zonas y mercancías también puede complicarse bastante y nuestro SGA debe estar preparado para ello.
Los informes y datos que el SGA recopila, serán una herramienta muy diferencial competitiva y operativamente hablando ya que las condiciones cambiantes del mercado, la estacionalidad o un simple cambio en una unidad de carga por parte de algún proveedor, puede llevarnos a cambios en la gestión de ubicaciones para determinadas zonas y/o referencias. Sin ningún lugar a duda, el SGA jugará un papel fundamental para realizar las operaciones de planificación y previsión de dichos cambios, antes de que nos cuesten dinero.
Todas estas circunstancias y muchas más pueden convivir en nuestro almacén, podemos tener varias zonas como las descritas, sólo una de ellas, una combinación de todas o una situación nueva no coincidente con ninguna de las descritas en esta post. Una referencia puede gestionarse de una manera en una zona del almacén y de otra forma completamente diferente en otra. Lo que pretendemos reflejar es la influencia que tienen nuestras instalaciones y su gestión, sobre la configuración del SGA y las soluciones que el software debe aportarnos.