La rápida aceleración de la tecnología propia de la sociedad industrial ha dado paso a la llamada sociedad de la información, basada en el uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Actualmente es más importante (tanto en valor económico como estratégicamente) la información que se genera, gestiona y distribuye que el hardware que soporta dichos procesos.
La aparición de internet, ha permitido a un porcentaje importante de la población mundial cambiar su forma de comunicarse, estudiar, trabajar y relacionarse con otras personas. No obstante, la sociedad de la información no es exclusiva del uso de internet. La progresiva digitalización de recursos y servicios del mundo real ha permitido su expansión, globalizando aspectos comunes como la educación, el trabajo o el consumo, entre otros, mediante diferentes dispositivos, incluyendo ordenadores y teléfonos móviles pero también tarjetas de crédito, etc… En este sentido, un termino que utilizaremos mucho “la transformación digital” se refiere a cómo incorporar tecnología desde una perspectiva global, cómo digitalizar los procesos de gestión, y cómo preparar a los equipos para trabajar en este nuevo marco de relación y modificar el negocio con la lógica de los negocios y la economía digital para mejorar la "performance" o desempeño y el alcance de una organización. Esto no va de comprar un software u otro, esto es un cambio conceptual que abarca a toda la empresa y al modo de operar.
Tanto los usuarios como las empresas de esta nueva sociedad, producen una gran cantidad de datos cuando interaccionan con este mundo digital:
Así pues, esta sociedad de la información, o también del conocimiento, como otros prefieren llamarla, está basada en la generación e intercambio de datos entre usuarios, servicios y recursos, a partir de la tecnología digital. Aunque información y conocimiento son conceptos diferentes, ambos se basan en un elemento primordial: los datos.
De un forma gráfica podemos ver en el siguiente cuadro la evolución de los distintos escenarios inducidos por el avance y expansión del uso de las distintas tecnologías:
A pesar de los cambios que de forma intuitiva se aprecia en todo lo dicho hasta el momento, la pregunta es ¿cómo afecta todo esto a la gestión empresarial?
En la actualidad se considera que muchos mercados se han transformado en mercados hipercompetitivos como resultado de los avances en procesadores, bases de datos, sistemas de información, dispositivos, tecnologías de comunicación, etc… Esto lo ha resumido muy bien Richard A. D'Aveni en la siguiente expresión: “Un mercado hipercompetitivo es aquel en el que los competidores actúan rápidamente frente a los gustos de los consumidores, frecuentemente apoyándose en las tecnologías de la información”. Esto afecta tanto a las empresas que operan en mercados B2C como en mercados B2B, ya que al fin y al cabo, los cambios en el entorno competitivo se transmiten a través de todo el sistema de valor de la industria y termina por llegar a todas partes. En un tiempo verdaderamente récord hemos asumido y adoptado el uso de la tecnología como parte prácticamente inseparable de nuestra conducta de interacción con las personas y nuestro entorno.
Esta capacidad de rápida actuación provoca que estos mercados sean muy “agresivos”, dado que las reglas de la competencia están evolucionando todo el tiempo. Lo que supone esta situación es que las organizaciones que se enfrentan a mercados hipercompetitivos, requieren:
Todo lo dicho nos hace pensar que la tecnología desempeña un papel fundamental en el nuevo entorno competitivo en lo que ha venido en llamarse “economía digital”, y, de todas las tecnologías existentes, las empresas deben apostar por aquellas vinculadas fundamentalmente con el análisis de información.
Diversos estudios han analizado porqué algunas empresas compiten mejor que otras utilizando tecnologías similares, y el resultado parece encontrarse en el hecho de que aquellas compañías con mejores resultados competitivos son empresas orientadas al dato.
En este punto la pregunta es ¿qué es una empresa orientada al dato?
Podemos decir que una organización orientada al dato es aquella que se gestiona fundamentalmente en hechos y datos, no en intuiciones ni corazonadas.
Parece que esta idea está muy alineada con una de las características del propio entorno digital en el que vivimos, y es que prácticamente, todo se puede medir y por tanto de analizar en el mundo digital. En un entorno de estas características parece poco inteligente no escuchar la voz de los datos, ya que nos permite mejorar nuestro conocimiento con información objetiva, y por tanto desechar otras formas de decisión menos profesionales que se podrían justificar en ocasiones en entornos tradicionales poco que ver con la situación actual. Hoy en día esto no tiene sentido porque tenemos los datos y tenemos las capacidades de análisis y presentación de información, por lo que solo falta la voluntad de adaptarse a este nuevo enfoque, que se está introduciendo poco a poco en las empresas porque todo cambio supone salir de la zona de confort, y algunos directivos les cuesta mucho.
La digitalización empresarial no es más que la consecuencia a la que llegan aquellas organizaciones que han decidido acometer un proceso de transformación digital para competir en las condiciones que impone el nuevo entorno competitivo. En este sentido, la transformación digital es importante, porque:
Desde el punto de vista del negocio, podemos afirmar que se trata de transformar tres áreas clave en toda la organización:
Como todos aquellos procesos que suponen afrontar cambios es importante tener en consideración:
A partir de estas consideraciones podemos definir 3 fases por las que deberemos pasar para asegurar un proceso de transformación con éxito:
Vivimos inmersos en una revolución tecnológica-social, que está provocando profundos cambios de comportamiento, precedidos por cómo la tecnología actúa en nuestra cotidianidad. Nunca habíamos tenido que cambiar nuestra conducta de forma tan continuada, y esto provoca una cierta celeridad en la relación que mantenemos con los productos que están a nuestro alcance
La transformación digital en las empresas es posible, es necesaria y es crítico comenzarla cuanto antes, y es posible si los equipos que tienen que implementar y gestionar la transformación digital conocen al detalle la visión y la estrategia de la compañía, si saben muy claramente hacia dónde se quiere ir y qué se tiene que lograr.
Para que esto sea posible, las personas que integran las organizaciones tienen que estar preparadas, se tienen que formar para pensar y hacer las cosas de distinta forma, y tienen que pedir a sus líderes todo el apoyo posible para poder desarrollarse, experimentar y crecer, definir luego por dónde comenzar, por qué área, por qué producto o servicio, ayudar a mantener el foco y hacer posible los cambios.
Acostumbrarse y tomar el hábito de generar datos a través de todos los procesos que se desarrollen para poder luego poder mejorar nuestro conocimiento para tomar decisiones, será critico en un mundo en que todo se puede medir. Pasar de la oscuridad total o parcial a contar con herramientas de comportamiento predictivo realmente marcará una diferencia enorme con la forma de gestionar del pasado.
Tenemos que darnos cuenta que el tiempo es una de las variables mas importantes en la creación de diferencias competitivas, ya que vivimos la era de la inmediatez, vivimos los cambios de manera permanente y estos son cada vez más rápidos. Nuestra capacidad de reacción y adaptación será clave en los próximos años. En esta aceleración, debemos entender que cambia el ciclo de vida de los productos y servicios tal como lo conocíamos, que cambia el ciclo de vida de las carreras profesionales como las conocíamos y que también cambia el ciclo de vida del conocimiento.
De acuerdo con el párrafo anterior, todo dura menos, todo pasa a ser parte de algo mayor o distinto en muy corto plazo, todo necesita ser reinventado permanentemente. Si estás abierto y te preparas para transitar este camino, para transitar el cambio y la aceleración de manera que los puedas comprender y gerenciar sin abrumarte, seguramente podrás dejar huella en tu organización y ser un agente de cambio digital. Así que ahora a disfrutar el camino de la digitalización de la empresa y de tu propia transformación.
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