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CONSEJOS PARA GESTIONAR LAS TENDENCIAS LOGÍSTICAS DE FORMA EFICAZ

Escrito por Juan Cisneros | 01-jun-2021 14:55:47

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Cuando en logística hablamos de que “el mercado” exige esto o “el mercado” marcará aquello, hablamos en realidad de las tendencias logísticas de los consumidores de hoy (particulares o empresas) proyectadas hacia el futuro inmediato.

Si revisamos nuestro papel como consumidores, y cómo ese papel ha cambiado en los últimos doce meses, resulta verdaderamente sencillo establecer hacia dónde se mueven nuestras necesidades, que al fin y a la postre, son los lápices con los que se dibujan las tendencias logísticas.

Hace no muchos años era el cliente el que asumía muchos de los procesos (costes) que hoy debe asumir la logística. El cliente se desplazaba al producto (tienda), empleaba su tiempo mirando y comparando, conformaba su propio pedido (picking) y lo transportaba a su lugar de residencia (última milla). Además, asumía completamente todas las incidencias no relacionadas con la garantía funcional del producto que, desde el momento del pago, le sucedieran como robos, pérdidas, roturas, etc.

Hoy, aunque los precios de los productos no han cambiado, a las empresas les toca asumir que, desde que el cliente lanza el pedido hasta que lo toca con sus manos, todos los costes tangibles o intangibles de todas las operaciones y procesos necesarios, los soporta la cadena de distribución.

Para reducirlos se necesita personal muy cualificado que sea capaz de intervenir e implicarse en la agilidad de gestión y en la innovación de nuevos proyectos y formas de ver la logística. Necesitaremos centros de microfulfillment con altas dosis de automatización para reducir ineficiencias, y gran capacidad de gestionar datos para realizar previsiones acertadas, teniendo en cuenta incluso qué productos se van a solicitar contando con la predicción del clima, el calendario de los partidos de fútbol, etc.

Los softwares, en especial los softwares SGA tendrán que ser capaces de adaptarse continuamente a todo tipo de condiciones cambiantes, el reparto deberá estar interconectado y ser flexible, y la red, deberá estar capacitada para recibir todo tipo de indicadores procedentes de miles de sensores, dispuestos a lo largo de la cadena de distribución para agilizar y precisar más su gestión.

La fiabilidad inmutable e inquebrantable y la eliminación de intermediarios que anuncia la tecnología blockchain, evitará fraudes y farragosos y lentos trámites burocráticos sobre todo en transacciones internacionales.

Pero todo esto, sólo son impulsores de las tendencias logísticas del mercado, de nuestros clientes que, sobre todo a causa de la situación extraordinaria de la pandemia, se han percatado de que, a la cadena, aún le queda mucho margen para la mejora y nos están diciendo a gritos a las empresas: o avanzas conmigo o te abandonaré.

 

Las tendencias logísticas ya consolidadas.

Estamos en plena evolución logística lo que significa que todavía podemos subir a ese tren, por eso es importante conocer cuáles son las tendencias logísticas que están ya delante de nuestras puertas llamando para ser implantadas.

 

  • Cualificación del personal

Se demandarán profesionales cualificados y acostumbrados a la mejora continua, estructuras muy comunicativas que aporten mejoras desde todos sus niveles, familiaridad con las técnicas y herramientas del Lean Logistics (Lean Manufacturing adaptado a la logística).

Personas que sepan manejarse en un entorno altamente tecnológico, con imaginación y creatividad, que puedan aportar conocimientos e información que nos ayude a realizar las cosas de manera diferente, que aporten a las empresas una gran adaptabilidad a entornos cambiantes.

El futuro del personal logístico pasa por saber manejarse en medio de una ingente cantidad de tecnología y sabiendo dar la importancia crucial a lo que hace, esté en el nivel jerárquico que esté.

 

  • Microfulfillment

Hay una indiscutible tendencia logística que progresa hacia pedidos más pequeños y a acortar los plazos de entrega al consumidor final. Se están estudiando y experimentando multitud de fórmulas diferentes incluida la entrega directa del pedido al maletero de nuestro coche. Pero lo que es innegable es que, si demandamos entregas más rápidas, el movimiento de mercancías debe hacerse más eficiente, tanto dentro como fuera de las instalaciones logísticas.

Esto significa instalaciones más pequeñas, más cerca del consumidor final y mucho más ágiles que los almacenes tradicionales, es decir, automáticas o semiautomáticas. Instalaciones que acerquen los productos al consumidor final en tiempo récord. Lockers y Darkstores se fundirán, serán pequeños almacenes automáticos ubicados en las periferias de las ciudades y que actuarán de lockers para la recogida de nuestros pedidos o de centros de distribución directa.

 

  • Machine learning

Una de las tendencias logísticas que ya es una realidad son los softwares que incorporan machine learning. En concreto en los softwares SGA, determinadas operaciones que hoy deben realizarse por el usuario, serán sugeridas directamente por la máquina. Por ejemplo, redistribuir las referencias en el almacén en base a diferentes criterios como el ABC-XYZ.

Será el software el que, en base a experiencias pasadas y a multitud de datos disponibles en la Red, mejore la eficiencia de nuestros recorridos, de nuestras operaciones, de la elección de las ubicaciones, de la configuración de la unidad de carga, etc.

 

  • 5G – Big Data – IA - IoT

Tendencias logísticas que ya podemos atisbar y que viajan juntas.

Los algoritmos de predicción están cambiando el mundo y en especial el mundo de la logística. La resiliencia de la cadena de suministro se basa en gran parte en esta posibilidad. La gran cantidad de datos (Big Data) disponibles en la Red compuesta por la que aporta el mercado, la industria, el consumidor y ahora ya la que aportarán los sensores del IoT, la inmediatez de su disponibilidad gracias al 5G y su procesamiento por sistemas de AI, dotarán a las empresas que sepan manejarlos de una flexibilidad y capacidad de adaptación nunca vistas.

El modelo actual sigue siendo tradicional, es decir, necesita dependencia de horarios de reparto nada adaptados a los horarios del cliente, produce innecesarias llamadas telefónicas, entregas infructuosas, esperas, etc. Esto inevitablemente va a cambiar porque no aporta ningún valor y sin embargo genera molestias al cliente y costes a las empresas.

Es cuestión de tiempo que cómo consumidores, exijamos que la cadena se adapte a nosotros siempre y sin discusión. Que nuestro pedido nos encuentre allí dónde nos encontremos o lo necesitemos y por supuesto en cuestión de horas, aunque en muchas ocasiones bastará con que, la distribuidora, sea capaz de concretar un momento concreto de entrega sin margen de error.

 

  • VMI (Vendor Inventory Management) o Inventario administrado por el vendedor.

Aunque tradicionalmente la responsabilidad de la gestión de nuestros suministros ha recaído en el comprador, esta tendencia logística ha evolucionado y ahora apunta a que el proveedor o fabricante está en mejor posición para manejar nuestros inventarios que nosotros mismos.

El objetivo es crear un flujo continuo con el objetivo de dar una respuesta eficiente al consumidor. Gracias a los avances tecnológicos, aunque el custodio del stock es el minorista, la orden de reposición es cursada por el distribuidor mayorista.

En el caso de fabricantes y mayoristas funciona exactamente igual.

La lógica que sustenta este sistema es que el fabricante o el mayorista están en mejor posición que su cliente para determinar sus tiempos de manufactura o de distribución y tiempos de entrega, lo que por otra parte es, completamente lógico.

Esto necesita de una gran relación de confianza y visibilidad de stock por las partes implicadas, pero se consiguen altos niveles de eficiencia, niveles de rotación elevados y disminuciones importantes de los tiempos de entrega. Todos salen ganando.

 

  • Vehículos autónomos

Que muy probablemente empiecen siendo transportes de mercancías circulando por vías rápidas, que utilitarios particulares.

Todas las expectativas creadas por las últimas tendencias logísticas apuntan a que, en un futuro cercano de menos de una década, estaremos viendo transportes de carretera sin conductor, al menos, en algunos tramos de largo recorrido.

Vehículos que probablemente utilicen combustibles sostenibles como el hidrógeno o sean directamente eléctricos.

 

  • Robótica y drones

Sin sustituir totalmente al ser humano de momento, la robótica va a ir relegando la mano del hombre a tareas no peligrosas y que aporten valor. La robótica además aporta mayor densidad de almacenamiento, gran flexibilidad y mayor productividad.

Quizá el reparto con drones vaya a ser una realidad, pero de momento tiene visos de ser una realidad a largo plazo. Sin embargo, los avances en reconocimiento visual están permitiendo realizar controles de inventario, prescindiendo de lecturas de códigos de barras. Se están realizando pruebas en las que el dron es capaz de reconocer una unidad inventariable y en base a lo que ve, calcular el nivel de existencias de cada ubicación.

 

  • Ecología

Logística verde, sin duda una de las tendencias logísticas que cobran cada día que pasa, mayor importancia. Aún podemos ver nuestras ciudades plagadas de patinetes eléctricos y bicicletas circulando junto a pesados remolques y camiones frigoríficos enormes y humeantes. Los primeros marcan lo que ya es el presente en las ciudades y los segundos ya empiezan a parecer restos anacrónicos de una etapa superada.

En el corto plazo, las empresas que no aborden un cambio real en sus infraestructuras logísticas que haga que el consumidor perciba un claro compromiso ecológico, serán directamente obviadas en favor de las que sí lo hayan logrado a tiempo.

 

  • Blockchain

Será una alternativa a la gestión de la información punto a punto. Se habla realmente poco del blockchain relacionándolo con la logística porque es una tecnología que crea tendencia pero que está todavía en sus inicios.

Pensemos que básicamente y dicho de forma muy simplificada, blockchain elimina intermediarios que garanticen la veracidad y la seguridad de la información, es decir, es la propia red la que crea cadenas de información muy fiables y totalmente inmutables. Además, gracias al IoT ni siquiera es necesario que seres humanos aporten el 100% de información, serán los propios sensores los que vayan informando al sistema de elementos como trazabilidad, fecha de entrega, localización, etc.

¿Qué ocurre con toda esa información? En blockchain se generarán unos “Smart Contracts”, contratos inteligentes, imposibles de modificar y que, a menos que las condiciones acordadas se cumplan, impedirán la ejecución de las siguientes condiciones. Esto para el seguimiento de la trazabilidad, la revisión del cumplimiento de entregas, eliminación de errores, detección de fraudes y engaños, pagos y transacciones internacionales tiene múltiples ventajas, quizá una de las más importantes el tiempo.

Se habla de operaciones administrativas y trámites burocráticos que hoy cuestan días o semanas en formalizarse pueden reducirse a un par de horas.

Aunque nadie sabe realmente cuáles serán sus usos definitivos, hoy podemos suponer que será el propio contenedor el que, en destino, informe que está siendo descargado y además envíe su localización exacta, por su parte los palés o los productos transportados verificarán que han llegado en buen estado, en la fecha esperada, a la temperatura convenida, etc. El contrato inteligente verificará que todo es ok y autorizará el pago correspondiente en las condiciones pactadas. Quién sabe, quizá ese pago se realice con una moneda virtual creada exclusivamente para transacciones logísticas “logcoins”.

 

Conclusiones

En una economía de mercado digital todo será digital. Esto implica que todos sus actores deben adaptarse a este nuevo entorno de ceros y unos o aceptar quedarse al margen.

Es una cuestión de tiempo que las ciudades inteligentes tomen el control de todo lo que ocurra en su interior. Desde el orden de llegada de los transportes públicos hasta las rutas de reparto de la última milla. En la era digital equipada con vehículos autónomos, 5G, Big Data, IoT e inteligencia artificial, no cabe la posibilidad lógica de seguir permitiendo que las ciudades sigan siendo junglas de cuadrículas donde impere la ley del más fuerte, habiendo tecnología para evitarlo.

La que, a medio plazo, más va a beneficiarse de los cambios que el futuro nos presenta es la logística. En España el ecommerce crecerá este año 2021 por encima del 20%, a este ritmo de crecimiento anual la saturación de nuestras ciudades será inevitable e inevitablemente reorganizada.

Para adaptarse a esa realidad patente y al mismo tiempo no dejar de satisfacer las necesidades del cliente, las tendencias logísticas apuntan a un futuro inmediato más flexible, cada vez más limpio y ecológico, robotizado y gestionado por personal cada vez más capacitado.

A corto plazo asistiremos a la implantación definitiva del 5G que, gracias a su altísima velocidad, capacidad y baja latencia, abrirá puertas que hoy permanecen medio abiertas.

Si nos fijamos bien, al final, sólo se trata de aumentar la eficiencia en la gestión e integración de la cadena de suministros, muy enfocada a satisfacer las necesidades crecientes del consumidor final, que será el gran protagonista de esta nueva era digital del 4.0.

*Foto de Negocios creado por freepik - www.freepik.es

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