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Elegir un buen método de ubicación de nuestros productos en el almacén requiere establecer una serie de criterios enmarcados en una estrategia que tendrán repercusiones directas en el resultado del funcionamiento de todo el almacén. Estos criterios pueden definirse con relación a la facilidad de acceso a los productos, la rapidez en la preparación de pedidos y, en última instancia, en la satisfacción del cliente. Pero ¿cómo elegir la estrategia de ubicación correcta?
En este post desentrañaremos los secretos de la ubicación en almacén y proporcionaremos las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas en la gestión de nuestros stocks. Descubriremos por qué cada ubicación cuenta y aprenderemos cómo las decisiones estratégicas pueden marcar la diferencia en la eficiencia logística.
Tabla de contenidos:
Porque ubicar no es sólo colocar un producto en el almacén. La ubicación en almacén es importante porque requiere de estrategia y de gestión. Veamos a qué nos referimos.
Y para poder hacerlo de manera rentable y eficiente será necesario que las mercancías en su interior estén bien ubicadas. ¿Por qué?
Almacenar productos nos resulta relativamente sencillo, lo verdaderamente complicado y más problemas genera es su inseparable segunda parte: la localización de los productos.
Cuando tratamos de determinar qué significa para nosotros el concepto “mercancías bien ubicadas” nos percatamos de que ubicación implica siempre localización.
Por tanto, ubicar es el destino físico donde colocamos la mercancía en el almacén, de forma que podamos localizarla de forma ágil y eficiente cuando la necesitamos, y para ello es necesario establecer ciertos criterios que conformarán la parte de la estrategia referida a la gestión de ubicaciones en almacén. Como ocurre en tantas otras áreas de gestión empresarial, no podemos hablar de buenas y malas estrategias, sino de estrategias mejor o peor adaptadas a nuestras necesidades.
Si bien, el estudio de necesidades corresponde a cada empresa, existen determinados métodos de ubicación de mercancías entre los que podremos elegir para optimizar nuestra gestión y por ello vamos a conocerlos.
Cada zona de nuestro almacén está destinada a un uso concreto, por tanto, cada zona deberá tener su propia gestión. En cuanto a ubicaciones, dentro del almacén hay dos zonas que requerirán métodos diferentes: la zona de picking y la zona de almacenamiento.
A su vez, en esta zona podemos tener y combinar muchos tipos de ubicación, pero sobre todo nos encontraremos con dos tipologías que, requiriendo métodos diferentes, cada vez aparecen con mayor frecuencia trabajando juntas: ubicación en el picking manual y ubicación en el picking automático.
Dentro de los métodos de ubicación en almacén, hay dos respecto de los cuales tendremos que tomar importantes decisiones. Esos métodos son: el método de ubicación fija y el de hueco libre, cada uno con sus pros y sus contras.
Desafíos:
Independientemente del método de ubicación en almacén que elijamos, es una buena idea ubicar en la zona de almacenamiento los productos lo más cerca posible de sus ubicaciones de picking. Contar con un software de gestión de almacén (SGA) ayuda mucho, de hecho, algunos softwares incorporan este tipo de gestión por defecto.
Incluir esta práctica en nuestro sistema tiene multitud de ventajas: agiliza la reposición, reduce las interrupciones en el flujo de mercancías, facilita la ubicación y la localización, evita roturas de stock en la zona de picking, influye positivamente sobre nuestro lead time y en consecuencia sobre nuestro nivel de servicio y satisfacción del cliente.
En conclusión, la ubicación en almacén es un elemento crítico en la gestión logística y el almacenamiento eficiente de productos. La correcta ubicación y localización de mercancías son fundamentales para optimizar los procesos de control y localización de mercancías.
Hemos explorado los diferentes métodos de ubicación de productos, desde la ubicación fija hasta el sistema de hueco libre. Cada uno de estos enfoques con sus propias ventajas y desafíos, y cuya elección dependerá de las necesidades y características específicas de cada almacén.
Cabe destacar que, independientemente del método elegido, la proximidad entre las ubicaciones de almacenamiento y las áreas de picking es una recomendación clave. Es una estrategia que agiliza los procesos, reduce las interrupciones, mejora los tiempos de entrega y aumenta la satisfacción del cliente.
En un entorno logístico en constante evolución, los métodos que elijamos para la ubicación en nuestro almacén sobresaldrán como un factor determinante para el éxito de nuestra empresa. La inversión en equipamiento y tecnología, como en los sistemas de gestión de almacenes (SGA), pueden desempeñar un papel crucial en la optimización de estos procesos.
La ubicación en almacén va más allá de simplemente "ubicar" productos; implica estrategia, gestión y toma de decisiones. La eficiencia en este aspecto será esencial para garantizar la calidad y la eficiencia en la cadena de suministro.
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