Hoy en día, las empresas deben estar preparadas para gestionar de forma ágil todos sus procesos de gestión, lo cual exige una gran coordinación e integración de sus actividades.
En este contexto, los sistemas MRP están diseñados para que la empresa, en el marco de su gestión logística, aprovechando al máximo sus capacidades y ofreciendo el máximo nivel de servicio, pueda planificar, controlar y coordinar el aprovisionamiento de todos los materiales necesarios para atender el nivel de actividad de la empresa, de manera que se encuentren disponibles cuando sean necesarios en el momento oportuno, pero sin tener que soportar un sobrestock de dichos materiales para conseguirlo.
Además, cumplen una función integradora con nuestros colaboradores (proveedores y acreedores) y entre otras áreas internas de la empresa. Los sistemas MRP permiten gestionar los pedidos a los proveedores en fechas concretas teniendo en cuenta sus lotes y plazos, facilitando información a toda la empresa de la situación de cualquier referencia (comercial puede conocer la disponibilidad de stock para vender), también permite de que los costes sean conocidos y controlados por el departamento financiero, y de que el departamento de producción tenga una planificación de producción dependiendo de sus recursos reales en cada uno de sus centros de trabajo lo que le otorga flexibilidad y gran capacidad de reacción frente a posibles imprevistos, y todo ello sin menoscabar el nivel de servicio al cliente.
Para que todo esto pueda ser posible, es necesario que el sistema de información y gestión de la empresa este informatizado en base a un software integrador que contemple todas las áreas de la empresa, lo que en la práctica llamamos sistemas de gestión ERP.
Un MRP básicamente es un planificador de necesidades de aprovisionamiento. Normalmente comercial, a partir de sus estimaciones o compromisos de venta, es el punto de partida para calcular todas las necesidades logísticas para disponer de los productos en el momento y lugar oportunos. Antes de la aparición de los sistemas MRP, estas necesidades cubrían manteniendo grandes cantidades de inventario en todos sus estados de elaboración, protegiéndose así frente a las roturas de stock.
Los primeros MRP surgen en los años 70 como solución a algunos de estos problemas que producción tenía sobre cuándo y cuánto fabricar. Estos MRP (Matherials Requirement Planning), centraban su capacidad de cálculo en las necesidades de materiales para producción. Básicamente eran planificadores de materias primas y de componentes de fabricación que, mediante una serie de cálculos y procedimientos lógicamente relacionados, eran capaces de traducir un plan maestro de producción en necesidades reales de dichos componentes y materias primas con fechas y cantidades.
El problema de estos primeros MRP es que trabajaban a capacidad infinita, es decir, no tenían en cuenta límites a la disponibilidad de recursos propios o externos, necesarios para ejecutar las órdenes.
Por ello, con el paso de los años y la evolución de la informática, estos sistemas fueron introduciendo funciones que han permitido la integración de otras áreas de la empresa como comercial y finanzas. Esto hace que hoy día los sistemas MRP no se limiten a la planificación de necesidades de producción, sino que sean utilizados como herramientas para una mejor planificación estratégica de la empresa. Los nuevos sistemas tendrán en cuenta las restricciones impuestas por el cálculo de capacidades de los recursos disponibles e incluso crearán escenarios simulados para poder elegir la opción de planificación que más interese o para responder a cambios del entorno.
Estos sistemas se han venido a llamar como MRP II (Manufacturing Resources Planning) que además del control de producción y existencias usado para establecer un calendario de compras, sugiere las órdenes de fabricación y compras teniendo en cuenta la limitación de las capacidades de los recursos existentes ya sean propios o de nuestros proveedores.
Además, permite a la empresa coordinar los esfuerzos de todos los departamentos que intervienen en la planificación estratégica gracias a la precisión y disponibilidad de la información que el sistema brinda.
Para que este tipo de software realice bien sus cálculos, son necesarios una serie de requisitos como disponer de una correcta y actualizada estructura de cada producto, una información precisa y veraz sobre los inventarios a cualquier nivel de elaboración, es decir, de sus componentes y subconjuntos. También precisará información de su estado en tiempo real, es decir, de si están por entregar o si es necesario pedirlos, de sus necesidades brutas, stocks actuales y de seguridad, necesidades netas y de si ya hay pedidos planificados lanzados. Así mismo el software también debe ser conocedor, para cada proveedor, de sus tiempos de entrega y lotes mínimos de compra para cada referencia. A partir de todo esto se generará un decalaje de tiempo de las necesidades según los diferentes plazos de suministro y se sugerirán de forma coherente las órdenes necesarias de fabricación y compras.
Un MRP va mucho más allá de la simple previsión de materiales para fabricación, siendo realmente eficaz para labores de planificación estratégica. Las empresas que utilizan este tipo de sistemas pueden usar sus increíbles capacidades entre otras cosas para:
Se estima que gracias a la implantación de sistemas de MRP una empresa verá reducidos sus niveles de inventario entre un 10% y un 50%; observará una rápida mejora en los niveles de servicio hasta en un 97%; verá una reducción de los leadtimes de hasta un 37%; una mejora del coste de compras de un 5% a un 11% y reducciones del coste de transporte de hasta del 15%.
Gracias a la ingente cantidad de información que los sistemas de cálculo de necesidades y capacidades nos ofrecen, podremos obtener numerosas oportunidades de mejora como el hecho de ser capaces de detectar los problemas de capacidad de nuestro plan de producción antes de ponerlo en marcha. Podremos elaborar una mejor estimación de costes, comercial dispondrá de información que le permita una mejor calidad y exactitud en sus presupuestos, obtendremos una mejora considerable en el control de los niveles de inventarios lo que, entre otros beneficios, reducirá los niveles de obsolescencia y podremos hacer todo esto al mismo tiempo que mejoramos los niveles de satisfacción de nuestros clientes.
En general, todos los departamentos de la empresa, se beneficiarán de la notable mejora de la gestión en sus ámbitos de actuación y de las de los otros departamentos con los que deben interactuar. Los sistemas MRP son una herramienta de valor inestimable gracias a la que dichos departamentos estarán en disposición de tomar decisiones en menos tiempo y de forma mucho más fiable y precisa.
La mejora de la gestión y la fiabilidad, exactitud y disponibilidad en tiempo real de la información en todos los niveles que interactúen y se nutran de ella nos aportará, como empresa, numerosas ventajas competitivas que de otra manera sería imposible conseguir.