¿Quién no ha desinstalado una aplicación a los 5 minutos?

  • Actualizado: 11 enero 2022
  • Publicado por primera vez: 29 octubre 2013

Hoy en día, sin saberlo y de forma gratuita, cada uno de nosotros evaluamos aplicaciones informáticas. Desde nuestro teléfono móvil (android o iphone) nos descargamos decenas de aplicaciones, juegos y utilidades. Las probamos y en muy poco tiempo, menos de 15 minutos, somos capaces de dar nuestro veredicto.

exito o fracaso de una aplicacion recien instalada

Si nos paramos a pensar, no nos conformamos únicamente con que la aplicación haga lo que tiene que hacer, sino que evaluamos su aspecto, su facilidad de uso, su fiabilidad y su rapidez de ejecución.

En el momento en que la aplicación no nos convenza, si nos falla o es poco intuitiva, o incluso si necesitamos tener que leer la ayuda o el manual para poder hacerla funcionar, la desinstalamos.

Nos hemos convertido en expertos evaluadores de aplicaciones.

Esto unido a que el precio de este tipo de aplicación es muy reducido o casi siempre gratuito, nos conduce a que una aplicación poco amigable, poco usable, que falle, o que no cumpla nuestras expectativas está condenada al fracaso.

El nivel de excelencia, por tanto, debe ser máximo.

Si ya de por sí, la informática es una ciencia donde, desde el punto de vista del usuario, si un programa alcanza la perfección "es lo que tenía que hacer...", en cambio cualquier fallo, carencia o complejidad hace que el usuario final no sea condescendiente y descarte o evalúe de forma negativa la aplicación.

Esto es aplicable a todos los niveles, desde el juego o utilidad más sencilla en un móvil hasta los más complejos programas dentro en un sistema informático empresarial o ERP.

En este entorno, está surgiendo desde hace varios años el Cloud Computing, el modelo SaaS (Software as a Service), es decir, el alquiler de software, donde las empresas ya no "compran" una solución informática o un ERP, sino que pagan por su uso una cuota mensual.

Actualmente, las empresas invierten grandes cantidades de dinero en un ERP. Esta inversión refuerza el vínculo entre la empresa y el proveedor de servicios informáticos. Se establece una barrera económica, la propia inversión, que hace difícil cambiar de ERP y de proveedor de servicios.

En cambio, esta barrera desaparece en un modelo SaaS, y, o se alcanza la excelencia en las aplicaciones y en los servicios prestados o se está fuera del mercado.

 

Carlos Martínez
Consultor de Negocio –DATADEC-