LA GESTIÓN DE RESIDUOS EN ESPAÑA

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Cada vez es mayor el volumen de residuos que se generan a nivel global, mayoritariamente generados por el ser humano, y esto se debe al gran consumo de productos que tenemos hoy en día. Este crecimiento desmesurado merma cada vez más la capacidad de nuestro planeta para asimilarlos y es por este motivo, que se ha tenido que establecer una gestion de residuos para incentivar su reutilización y reciclaje, apostando por tecnologías limpias para tratarlos.

Tal y como se indica en el documento publicado por la SGAPC llamado "Diagnóstico del Sector Residuos en España n°7", las consecuencias de una gestión inadecuada de los residuos produce impactos muy negativos en los medios receptores produciendo contaminación en el agua, en el suelo, en el aire, contribuir al cambio climático y afectar a los ecosistemas y a la salud humana.

Por contra, las consecuencias cuando se hace una buena gestion de los residuos, los propios residuos se pueden convertir en recursos que contribuyan al ahorro de materias primas y garanticen la sostenibilidad económica, con un efecto positivo sobre la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas.

En la Union Europea, la principal normativa que ha sentado las bases para la política actual en materia de gestión de residuos es la Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 19/nov/2008, ampliamente conocida como “Directiva Marco de Residuos” (DMR). Aquí se establecen las medidas de prevención o de reducción de los impactos negativos de los residuos, destinadas a:

• Proteger el medido ambiente.
• Proteger la salud humana.

En España, esta norma se ha desarrollado en nuestro ordenamiento jurídico a través de la la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, que sustituye a la anterior (Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos). 

Los conceptos clave en el desarrollo normativo de la gestión de residuos

Antes de iniciar nuestro análisis con mayor detalle sobre el tema que nos ocupa, es conveniente abordar las ideas y conceptos clave que contempla el desarrollo normativo. En este sentido se va a abordar:

• El concepto de gestión de residuos.
• Las prioridades establecidas en esta gestión.

El concepto de gestión de residuos

La gestión de residuos es el conjunto de operaciones enfocadas a recoger, transportar y tratar los residuos, incluyendo la supervisión de dichas operaciones, así como las actividades propias de las empresas que tengan por objeto la compra/venta de residuos o la prestación del servicio de valorización o eliminación.

En este contexto, es oportuno definir lo que es un residuo, y lo que son subproductos y el fin de la condición de residuo, ya que en estos dos últimos casos, no se necesitará aplicar los trámites administrativos propios de los residuos. En este sentido:

• ¿Qué es un residuo?
  Es todo objeto o sustancia de la que se desprende su poseedor, o de la que tiene la obligación o intención de hacerlo.

• ¿Cuándo un residuo deja de serlo?
  A esto se le denomina “Fin de la condición de residuo” y sucede después de que ciertos residuos son sometidos a un proceso de valorización obteniendo objetos o sustancias que tengan un nuevo uso, siempre que su obtención atienda a:

• • • la existencia de una demanda.
    • que cumplan unos requisitos técnicos para una finalidad específica que se requiera. 
    • que su uso no produzca impactos negativos para la salud o el medioambiente.

• ¿Cuándo hablamos de un subproducto?
  Se refiere a todo objeto o sustancia que se genere de manera secundaria a partir de un proceso de producción que tiene como objetivo la fabricación de otro producto llamado principal. Además debe cumplir:

• • • que tenga asegurado un uso posterior.
    • que no requiera someterse a procesos de transformación adicionales a su obtención.
    • que su uso no produzca impactos negativos para la salud o el medioambiente..

Las prioridades establecidas en esta gestión de residuos.

La DMR determina el orden de las prioridades de la gestión de residuos se debe tener en cuenta en las legislaciones que se desarrollen a tal fin. La finalidad es reducir la generación de residuos desde su origen y posteriormente, para los residuos cuya generación no se haya podido evitar, buscar una gestión sostenible.

En este sentido, la nueva jerarquía se establece en el siguiente orden:

• La prevención. Comprende las medidas a adoptar antes de que ocurra la generación del residuo, con el fin de reducir su cantidad y aminorar el impacto negativo sobre la salud y el ecosistema.
• La minimización
• La reutilización
• El reciclaje. Es una forma de valorización. Consiste en la transformación del residuo en un nuevo material o producto, que puede guardar la misma finalidad de su origen u otra. Esto excluye la valorización energética o de materiales empleados como combustibles.
• Otro tipo de valorización, incluida la recuperación energética
• La eliminación o desecho. Abarca cualquier operación que no sea la valorización, incluso cuando la operación tenga como consecuencia secundaria el aprovechamiento de sustancias o energía.

El propósito de la jerarquía de residuos es extraer el máximo beneficio práctico de los productos y generar la mínima cantidad de residuos.

¿Qué está pasando en España? Generación y gestión de residuos

En España la generación de residuos en el año 2010 fue de 137 millones de toneladas. Que supone un volumen descendiente con respecto a los años anteriores. En el 2020, según el INE, se llegó a 106.149.561,9 toneladas.

¿Qué sector está generando mayor porcentaje de residuos?

Según el Programa Estatal de Prevención de Residuos, en el 2013, el porcentaje por sectores es:

• El sector de la construcción (28%)
• La minería y canteras (23%).
• Los hogares se posicionan con el 17%.
• Los servicios (16%).
• El sector industrial (12%)
• Las actividades de agricultura, pesca y asociadas apenas alcanzan el 4%.

¿Cómo se están gestionando los residuos?

Del total de los residuos que se generaron en el 2010 en España:

• El 61% del total de residuos se sometieron a procesos de valorización, incluyendo también el reciclaje (frente a un 49% de la UE-28).
• El 37% se sometieron a la eliminación en vertederos (frente a un 45% de la UE-28).

Aunque son datos bastante positivos con relación a la Union Europea, es importante observar estas cifras según el tipo de residuo (flujos de residuos).

Residuos de envases

En España, la prevención y gestión de residuos de envases está regulada por la Ley 11/1997 de 24/abril. Esta norma define el envase como todo objeto o producto, sin importar el material, que se emplea para contener, distribuir, manipular, proteger o presentar artículos acabados o materia prima, sea durante su fase de fabricación, distribución o consumo.

De acuerdo a las obligaciones emanadas de las normas, para su reciclado o valorización, los envases deben ser separados y depositados tanto en los contenedores de reciclaje habilitados como en los contenedores de residuos.

• • Este concepto incluye como envase los productos desechables y los que han sido diseñados para ser llenados a la hora de la venta, como bolsas de plástico o vasos de papel para café.
  • Pero excluye aquellos productos que deben contener y preservar el artículo durante toda la vida útil, así que se utilizan y se eliminan de manera conjunta. Por ejemplo, cápsulas de café, macetas, cartuchos de impresoras o de plotters.

Según los datos de Eurostat, dentro de la gestión de residuos de envases, incluyendo el  sector industrial, comercial y doméstico, se alcanzó en el 2010:

• • El 72,1% de valorización.
  • El 64% de reciclado.

Realizando una sectorización, se tiene que en el 2011 en España se cumple con los objetivos planteados en la Directiva 94/62/CE, con las siguientes tasas:

• • Los residuos de envases de plástico:
    • El 56% de valorización.
    • El 32% de reciclado. Superando la tasa objetivo del 22,5%.
  • Los residuos de envases de papel y cartón:
    • El 70% de reciclado. Superando la tasa objetivo del 60%.
  • Los residuos de envases de metal.
    • El 75% de reciclado. Superando la tasa objetivo del 50%.
    • En el 2012 se alcanzó 90% del reciclado de envases de acero.
  • Los residuos de envases de vidrio.
    • El 66,6% de reciclado. Superando la tasa efectiva del 60%.
  • Los residuos de envases de madera
    • El 53,2% de reciclado. Superando la tasa efectiva del 15%.

Residuos provenientes de vehículos

La prevención de residuos provenientes de vehículos, así como su utilización reciclado o valorización se encuentra normada por la Directiva 2000/53/CE.

Su objetivo principal es disminuir la fase de eliminación de residuos y lograr que las acciones de las empresas que participan durante el ciclo de vida de los vehículos sean más eficaces en la protección medioambiental.

Para facilitar la gestión de este tipo de residuos, esta Directiva limita el uso de algunas sustancias peligrosas en la fabricación de vehículos, como el mercurio o el plomo.

¿Qué se ha logrado? A partir del 2009 se ha observado una disminución del peso de los residuos. En el 2011 la tasa de valorización se encontró alrededor del 87%.

Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE)

Sobre la gestión de los RAEE rige la Directiva 2012/19/UE, la normativa que busca de manera prioritaria prevenir la generación de este tipo de residuo y fomentar la fase de preparación para su reutilización. Incluso propone crear nuevos diseños de producción para los aparatos eléctricos y electrónicos, con el fin de facilitar su reparación, desmontaje, reutilización y reciclado.

En España, a partir del 2007 se ha observado una reducción de un importante volumen de RAEE. Los porcentajes de reutilización, reciclado o valorización son similares a la tasa de recogida de residuos.

La gestión de los residuos a nivel urbano. Equipamiento de contenedores de reciclaje

Separar los desechos para su posterior reciclaje continúa siendo una práctica habitual y generalizada entre los ciudadanos españoles. Entre el 2000 y el 2010 la gestión individual de los residuos prácticamente se duplica. Además, se incrementa el conocimiento sobre el equipamiento de contenedores de reciclaje en cada localidad.

En la gestión de los residuos a nivel urbano es vital la percepción social que tienen los ciudadanos de la responsabilidad ante el medio ambiente. En comunidades como Andalucía existe una mayor predisposición por los ciudadanos a reciclar más ciertos tipos de residuos.

Por ejemplo, en el caso de medicamentos o pilas las personas bajan la frecuencia del uso de contenedores de reciclaje para residuos específicos, alegando que estos no existen o que no poseen información de su ubicación.

La gestión de residuos desde una visión socioeconómica

Partiendo de la propia definición, la gestión de residuos también se revela como un conjunto de acciones con capacidad de crear nuevas actividades económicas y empleos en el sector ambiental. Según el propio Diagnóstico del Sector Residuos en España n°7", puede crear aproximadamente el 27% de la totalidad de empleos verdes.

Entendiéndose como sector ambiental todo conjunto de actividades productoras de bienes y servicios que tienen por objeto prevenir, medir, limitar, disminuir o reparar daños al medio ambiente.

Exactamente ¿qué actividades económicas forman parte de la gestión de residuos? Todas aquellas asociadas con:

• La recolección de residuos generados en las empresas y en los hogares por medio de contenedores de reciclaje, incluyendo los contenedores de residuos domésticos y contenedores de residuos especiales (peligrosos y no peligrosos), con la tasa de ocupación del 57%.
• La valorización, la clasificación de materiales y procesado de residuos para su transformación (tasa de ocupación del 16%).
• El tratamiento y eliminación de los residuos (tasa de ocupación del 27%).

La prevención de residuos: la clave de la política en materia de residuos

Las líneas estratégicas a seguir para la prevención de residuos en España se plasman en el Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020. Y tienen como objetivo la implementación de medidas para:

• Disminuir el volumen de residuos.
• Fomentar el alargamiento de la vida útil del producto, así como su reutilización.
• Disminuir o limitar las sustancias nocivas en la fabricación de productos.
• Disminuir drásticamente los impactos negativos de los residuos sobre el medioambiente y sobre la salud del ser humano.

Cada línea se enfoca hacia un sector prioritario, dependiendo de las medidas que sean más efectivas para el mismo. Por ejemplo, entre las medidas que buscan el alargamiento de la vida útil de los productos, se encuentran:

• Impulsar el ecodiseño de los productos.
• Prevenir y controlar la contaminación en los procesos industriales, de una manera integrada. De acuerdo a las directrices de la Ley IPPC.
• Configurar un esquema de gestión ambiental de acuerdo al Reglamento Europeo EMAS (Eco-Management and Audit Scheme)

La prevención es la primera fase o proceso a llevar a cabo. Es la primera prioridad en el orden jerárquico establecido por la Directiva Marco de Residuos. Y la razón es obvia:

Esto trae como beneficios la reducción de los impactos negativos sobre la salud y sobre todos los ecosistemas del medio ambiente, la disminución del consumo de materias primas, la reducción de los gastos de gestión y el aumento de la rentabilidad de los procesos empresariales.

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