LA GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS

  • Actualizado: 21 febrero 2023
  • Publicado por primera vez: 13 febrero 2023

LA GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS*

Se clasifican como residuos urbanos aquellos que se generan en los núcleos de las poblaciones debido a la actividad doméstica y a la actividad comercial y de servicio, incluyéndose los residuos producidos en oficinas, en entidades públicas, en las vías, en las industrias urbanas e, incluso, los que se originan sin la intervención humana (residuos de jardines o parques.)

Materia orgánica, plásticos, metales, vidrio, papel, cartón y material textil, entre otros elementos, forman parte de los residuos urbanos. Y su gestión constituye un esfuerzo asociado entre las entidades locales y las empresas prestadoras del servicio especializadas en la recogida, transporte y tratamiento final.

Para tener una amplia perspectiva en la gestión de los residuos urbanos es importante conocer los procesos que intervienen en cada una de sus fases. Por lo que se desarrollan en este post:

  • Las fases que componen esta gestión.
  • Los factores clave para una buena gestión de residuos urbanos. 

Qué comprende la gestión de residuos urbanos

La gestión de los residuos urbanos puede definirse como el total de operaciones que se llevan a cabo desde que son generados en los hogares, comercios u oficinas, hasta que concluye su fase de tratamiento. En consecuencia, esta gestión comprende las siguientes etapas:

  • Etapa del depósito y la recogida.
  • Etapa del transporte.
  • Etapa del tratamiento.

Fase 1. El depósito y recogida de residuos sólidos urbanos

El deposito de residuos

En primer lugar debe producirse el depósito de los residuos en los diversos puntos de recogida, por parte de los ciudadanos. Este paso es fundamental para la recogida posterior, y requiere cooperación y concienciación ciudadana en el uso de los contenedores de residuos y en la debida separación de los materiales según el siguiente desglose:

  • El vidrio en el contenedor verde,
  • El papel/cartón en el contenedor azul,
  • Los envases en el contenedor amarillo,
  • La materia orgánica en el contenedor de color marrón
  • El resto de tipo de residuos en los contenedores grises.

Recogida de residuos

Al primer paso le sigue la recogida, que es la operación de recolección de los residuos sólidos urbanos en cada punto en el que han dispuestos los contenedores, para después trasladarlos a la planta de tratamiento. Esta operación puede llevarse a cabo de diferentes maneras:

  • Recolección mediante contenedores que permanecen en la vía pública, según la planificación de frecuencias que disponga la empresa. Este tipo de recogida puede realizarse:
    • Mediante contenedores o recipientes estancos que se instalan de diferentes maneras: Sobre la superficie, soterrados o semisoterrados.
    • Mediante recogida neumática a través de buzones soterrados.
  • Recolección puerta a puerta. En este caso la recogida se realiza en el propio punto de generación (vía pública), en el que los residuos permanecen, pero de forma temporal. Existen dos tipos de recolección puerta a puerta:
    • Recogida por bolseo. Se lleva a cabo cuando el depósito de los residuos ha sido realizado en bolsas y dispuesto en la vía pública (solo horas antes de la recolección).
    • Recolección mediante los cubos domiciliarios que han colocado los propios edificios sobre la vía pública, también horas antes de que se realice la recogida.

Fase 2. El transporte de residuos sólidos urbanos

La segunda fase de la gestión de residuos urbanos es el transporte, que no es más que la transferencia o traslado de los residuos a las plantas o sitios de tratamiento. Para ello, interviene lo que se llaman las estaciones de transferencias, que son los centros en los que descargan los residuos los camiones de recogida.

Estos puntos están situados en el perímetro de las poblaciones, y en ellos los residuos son acondicionados y compactados para efectuar su traslado a los centros de tratamientos de manera más óptima, por medio de vehículos de transferencia de mayor capacidad. Las estaciones pueden clasificarse en:

    • Estaciones de transferencia de carga directa. No almacenan residuos, por lo que la descarga la realiza directamente el camión de recogida en el vehículo de transferencia.
    • Estaciones de transferencia de carga indirecta. Cuentan con la estructura física (patios o fosos) para almacenar los residuos que son descargados por los camiones de recogida. 

Fase 3. El tratamiento

En la última fase, después de que los residuos son recogidos, o de su acondicionamiento en los centros de transferencia, son trasladados y depositados en las plantas de tratamiento.

Los sistemas de tratamiento son diversos, se definen como el conjunto de operaciones que se ejecutan para transformar las características biológicas, físicas o químicas de los residuos y finalmente conseguir:

  • Neutralizar o disminuir las sustancias peligrosas contenidas en el residuo.
  • Facilitar la utilización del residuo como fuente energética.
  • Adecuar el residuo para su disposición o tratamiento final.
  • Recuperar sustancias o materiales valorizables presentes en el residuo.

Tipos de sistemas de tratamiento de residuos sólidos urbanos

Entre los principales sistemas de tratamiento están los siguientes:

  • Tratamientos de reciclaje y valoración del material:
    • Los tratamientos biológicos.
    • Los tratamientos mecánicos
    • Los tratamientos mecánico-biológicos.
    • La preparación del residuo para su reutilización.
  • Tratamientos térmicos y valoración energética.

Eliminación del residuo: depósito en vertedero

Después de ciertos tratamientos térmicos, físicos, biológicos o químicos, o después de su clasificación, los residuos pueden ser eliminados en un depósito de vertedero, de tipo superficial o subterráneo.

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Aspectos clave en la recogida de residuos sólidos urbanos

En la fase de recogida de los residuos sólidos urbanos existen dos factores principales a tenar en cuenta: el dimensionamiento de los contenedores y el diseño de servicio de recogida.

El dimensionamiento de contenedores de residuos urbanos

El dimensionamiento correcto del parque de contenedores es indispensable para emplear el habitáculo o recipiente más adecuado para la necesidad de servicio en cada caso. En este cálculo se consideran los siguientes parámetros:

  • La población objeto, a la que se aplicará la dotación de contenedores (contenedores/litros por habitantes).
  • Las características físicas del lugar de implantación, como pendientes, proximidad de cableado, presencia de árboles, el ancho de la vía, etc. De esto depende el tipo de contenedor.
  • La dispersión territorial (distintos núcleos poblacionales sin continuidad física). Mientras existe mayor dispersión, se eleva la necesidad de contenedores.
  • La densidad urbana (habitantes/km2 del área urbana). Normalmente se coloca menor cantidad de contenedores de los necesitados para la alta densidad de población, pero aumenta la frecuencia de recogida,
  • La inversión a realizar: el coste de adquisición de los contenedores, el mantenimiento y los gastos asociados a la operación de recogida, como mantenimiento de los vehículos o el gasto del personal.
  • Los sistemas de recogida que se encuentren implantados. El nuevo sistema de contenedores a implantar debe ser similar e integrarse a los sistemas existentes, porque:
    • Se comparten los vehículos de recogida.
    • Se ahorran costes.
    • Se ahorra tiempo y gasto de formación del personal.
  • La ubicación estratégica del contenedor. Implantación del contenedor en lugares que puedan servir a la mayor cantidad de habitantes posibles y que éstos deban recorrer la menor distancia.
  • El vandalismo del sector. La selección del tipo y material del contenedor también dependerá de las acciones vandálicas a las que pueda estar expuesto. Por ejemplo:
    • Si los contenedores corren el riesgo de ser quemados, el material debe ser metálico.
    • Si es usual los grafitis, los contenedores deben estar fabricados con un material fácil de limpiar.
  • Otros factores a considerar:
  • La modificación de la necesidad de contenedores en los lugares de recogida.
  • Los factores climáticos, como la lluvia, el viento y el hielo.
  • La menor ocupación de la calle.

El diseño de servicio de recogida de residuos sólidos urbanos

El servicio de recogida es uno de los factores que más incide sobre el coste total de la gestión de residuos urbanos. Por lo tanto, en su diseño es fundamental que se consideren los siguientes parámetros:

  • Población objeto del servicio.
  • El modelo del contenedor. Parámetro que condiciona el tipo de vehículo de recogida.
  • El tipo de vehículo de recogida.
  • La cantidad de contenedores que se recogerán por jornada. Esto depende en gran parte de:
    • La capacidad del tipo de vehículo seleccionado.
    • El tiempo de jornada.
    • El tiempo de llenado del vehículo de recogida.
  • El llenado de los contenedores.
  • La compactación del residuo en el mismo camión de recogida (sistemas hidráulicos), lo que reduce los costes del transporte.
  • La frecuencia viable de recogida.
  • Las distancias a recorrer a la planta de tratamiento, o depósito de vertedero, según el caso.

Cómo se relaciona la generación, la contenerización y la recogida de los residuos

La generación de residuos, la contenerización (disposición de contenedores) y la frecuencia de recogida mantienen la siguiente relación:

  • Generación alta + contenerización baja → la  frecuencia de recogida debe ser alta.
  • Generación alta + contenerización alta  → la  frecuencia de recogida debe ser entre media a  alta.
  • Generación baja + contenerización alta  → la  frecuencia de recogida debe ser baja.
  • Generación baja + contenerización baja  → la  frecuencia de recogida debe ser entre media a alta.

Por supuesto, la frecuencia de recogida de los residuos orgánicos solo atiende a la necesidad  de la salud pública, a los olores generados y a los factores climatológicos.

 

La gestión de residuos urbanos

Más allá de evaluar y superar las dificultades a la hora de efectuar la gestión de residuos urbanos, como las características, la dispersión y la densidad de la población que condicionan costes y frecuencias, es necesario tomar en cuenta los factores externos.

Entre los factores externos está la demanda de calidad del usuario, el entorno competitivo y el uso de nuevas tecnologías que ayudan a alcanzar los objetivos de la empresa y a posicionarse en el mercado.

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