6 AUTOMATIZACIONES EN EL ALMACENAJE DE MERCANCÍAS.

  • Actualizado: 3 abril 2023
  • Publicado por primera vez: 21 diciembre 2020
6 AUTOMATIZACIONES EN EL ALMACENAJE DE MERCANCÍAS

El concepto de stock o de almacenar mercancías tiene ciertas connotaciones estáticas que no coinciden con la realidad de su gestión. Para competir con la cadena de suministro debemos cambiar la visión. Si la utilidad última de un bien es satisfacer una necesidad humana, entendida como una “apetencia”, la misión última de almacenarlo es la de mantener dicho bien en perfectas condiciones de uso hasta el momento justo en que ese “apetito” se manifieste y lo demande. Por tanto y dado que almacenar implica que el producto debe entrar en el almacén y debe salir de él, hablamos de gestión de stocks, un concepto de carácter mucho más dinámico.

Entre la entrada y la salida de las existencias se encuentra el inevitable almacenamiento. El almacenamiento está conformado por muchos factores que deben ser gestionados correctamente para que forme parte de una actividad rentable de forma continua, y por tanto, responda a los intereses de una actividad económica concreta que nos permita aumentar nuestra propuesta de valor y competir con la cadena de suministro a partir de la automatización de nuestros procesos. Nunca hay que entenderlo como un mero depósito de existencias sin más.

En base a esto, podemos deducir que para hablar de almacenamiento como actividad económica debemos tener en cuenta

  • El espacio de almacenaje de las existencias en sí, que tiene un costo y por tanto hay que aprovecharlo al máximo.
  • El movimiento de las existencias, que trataremos de reducirlo al máximo posible.
  • La rotación, que trataremos de que sea máxima sin sacrificar la disponibilidad del producto según la demanda y adaptándonos siempre al plazo de aprovisionamiento. Rotaciones altas reducen la cantidad de stock necesario, y por tanto la inversión financiera, para la actividad.
  • La accesibilidad a las existencias, lo que reduce tiempos de entrada y salida y los de los procesos posteriores.
  • Aprovechamiento de cada ubicación, aunque operativamente hablando conviene tener un cierto porcentaje de ubicaciones vacías que nos den la oportunidad de absorber picos de producción o demanda, demasiadas ubicaciones vacías no suele ser un indicador de la buena marcha de nuestra actividad.
  • Control total de las existencias, mantener la trazabilidad, mejorar el nivel de servicio, mejorar tiempos, visibilidad total, localización de referencias, etc. dependen del grado de control que mantengamos sobre las existencias. La ausencia de control provoca el caos, errores, accidentes, despilfarro de recursos y pérdidas de tiempo y por tanto de dinero.

Optimizando todos estos factores, logramos aumentar la productividad global del almacén y competir con la cadena de suministro, que es exactamente lo que persiguen los distintos sistemas de automatización para el almacenaje de mercancías. Todos los automatismos necesitan de un sistema ERP y todos optimizan el espacio disponible de almacenaje, así como el movimiento de las existencias, contribuyen decisivamente al aumento de la rotación, tienen accesibilidad total al 100% de las existencias, aprovechan al máximo todas y cada una de sus ubicaciones y mantienen un control absoluto de todo aquello que contienen.

 

Sistemas de almacenaje automáticos

Los sistemas de almacenaje automático más representativos son:

  • Sistemas de almacenaje automático para cargas ligeras:
    • Almacenes automáticos verticales
    • Carruseles horizontales
    • Mini load
  • Sistemas de almacenaje automático para cargas paletizadas:
    • Sistemas de almacenamiento compacto Pallet Shuttle
    • Silos de palés con transelevadores
    • Almacén automático autoportante

Como hemos dicho, ningún automatismo puede funcionar sin un software de gestión, es decir, sin un software SGA que sincronice toda la información con un sistema ERP y la haga visible. Cada uno tiene sus características particulares que vienen a solucionar una infinidad de casuísticas diferentes.

 

Sistemas de almacenaje automático para cargas ligeras:

 

  1. Almacenes automáticos verticales
    Estos sistemas de almacenamiento aprovechan al máximo la altura disponible. Pueden superar los catorce metros de altura en una superficie de entre dos y tres metros y medio de ancho por otros tres de profundidad. La zona de almacenaje interior está formada por unos perfiles ranurados cada 25 mm donde una lanzadera (montacargas) automática va introduciendo o extrayendo bandejas para llevarlas o traerlas hasta la bahía (boca de entrada o salida).

    El aprovechamiento del espacio se produce porque un galibo detecta el producto de mayor altura en cada bandeja y así el software cuenta con esa altura para colocar la bandeja de nuevo en la zona de almacenaje lo más próxima a la inmediatamente superior. Además, estos sistemas pueden adaptarse para productos a temperatura controlada o congelada y pueden instalarse en el exterior o interior de una nave.
  1. Carruseles horizontales
    Una forma resumida de describirlo sería imaginar una estructura de acero circular de la que cuelgan cestas de acero que pueden compartimentarse y girar en un sentido o en su contrario. Algo así como un “telesilla” completamente horizontal del que en lugar de colgar asientos para personas colgaran estanterías llenas de cajas que contienen las referencias.

    Estos sistemas aportan multitud de ventajas operativas como la eliminación completa de pasillos y la posibilidad de ser instalados en altillos lo que permite aprovechar la altura. Además, gracias al sistema ERP, mantiene un sistema de inventario permanente permitiendo eliminar los recuentos anuales si se desea. No tienen prácticamente incidencias sobre el estado de las existencias y requieren poco mantenimiento.
  1. Mini load
    Consiste en un robot central llamado transelevador con estanterías a ambos lados, dotado de un carro transportador con capacidad de extracción y ubicación de contenedores de pequeño tamaño.

    Estos sistemas, permiten una alta densidad de almacenamiento y un control total de las referencias que contienen. Además, tienen gran versatilidad. Pueden gestionar contenedores rígidos prefabricados o directamente cajas de cartón de diversos formatos, pueden trabajar a profundidad simple o doble, en ciclos simples o dobles y pueden tener separada la boca de entrada de la de salida de forma que se pude reponer a la vez que se extrae mercancía. Pueden adaptarse a multitud de tipos de referencias y operativas dado que pueden trabajar con un solo mástil o con dos sincronizados, con carros de pinzas, horquillas, tapiz rodante, etc. y a su vez estos carros pueden ser simples, dobles, triples o cuádruples.

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Sistemas de almacenaje automático para cargas paletizadas:

 

  1. Sistemas de almacenamiento compacto Pallet Shuttle
    Este sistema de almacenaje compacto consiste en carros que se desplazan horizontalmente por todos los canales, portando lanzaderas autónomas que se desplazan al fondo de la estantería y se llevan o acercan el palé al carro. A su vez éste lo deposita en un elevador que lo desplaza verticalmente al nivel deseado.

    Permiten la agrupación de referencias por canales que pueden tener una gran profundidad (más de 30 m) de forma que cada canal puede tener una referencia diferente. Pueden tener un elevado flujo de mercancías, requieren poco mantenimiento y mejoran la productividad reduciendo los tiempos de extracción y ubicación. Dada su elevada densidad de almacenaje estos sistemas resultan muy interesantes para entornos a temperatura controlada donde la unidad de superficie impacta en el consumo energético. Ideal para almacenes o áreas de almacenamiento de referencias de gran cantidad, pero baja variabilidad.
  1. Silos de palés con transelevadores
    Lo cierto es que no tienen por qué ser sólo palés, pueden ser jaulas, contenedores o cualquier unidad de carga con tamaño predefinido. A grandes rasgos es el mismo sistema que el mini load, pero diseñado para cargas pesadas.

    Los transelevadores son máquinas que cogen la unidad de carga de la mesa de entrada y la ubican en la celda de la estantería determinada y que realizan la función inversa. Pueden trabajar a alturas considerables (45 m o más de altura) y a profundidad simple o doble y en casos menos frecuentes a triple o cuádruple. Mueven pesos que superan los 1000Kg por unidad de carga y pueden incorporar diferentes sistemas de extracción y colocación de palés como rodillos mecánicos, horquillas telescópicas, sistemas trilaterales, etc. Algunos modelos son capaces de cambiar de pasillo, de manera que podemos disponer de varios pasillos sin necesitar un transelevador para cada uno de ellos.
  1. Almacén automático autoportante
    Un almacén autoportante es una instalación de gran altura donde las estanterías, además de soportar la carga, forman la estructura del almacén en sí formando un conjunto compacto con cubiertas y laterales. Estos sistemas son la máxima expresión de un almacén con transelevador ya que aprovechan al máximo el espacio disponible y pueden superar los 45 metros de altura, se diseñan desde el principio en conjunto, almacén e instalación, y por ello carecen de pasillos y columnas por lo que todo su interior está densamente almacenado.
     

Beneficios de la automatización

Las principales ventajas que nos encontramos con la automatización del almacenaje de mercancías son:

  • Control total sobre todo el inventario, de cara al cliente permite ofrecer un elevado nivel de servicio que resulta imposible sin un control total de las existencias. Con un control total ganamos fiabilidad, eficiencia, puntualidad, etc. sobre todo de cara a una tienda online donde la visibilidad del stock es absoluta y depende completamente de que la realidad de los niveles de stock de cada una de las referencias sea exactamente igual a su reflejo digital.

  • Gran flexibilidad. Flexibilidad que va en aumento cada día y que nos proporcionan sin aumentar los recursos, hoy en día los automatismos pueden adaptarse a aumentos (o descensos) repentinos de demanda, a varios formatos de unidad de carga y embalaje, a diferentes sistemas de gestión, permiten personalizaciones, etc. 
  • Mejor servicio al cliente interno. Por ejemplo, para producción resulta imprescindible contar con un flujo continuo de todo tipo de materias primas y componentes y saber de antemano el nivel de existencias de forma fiable, desde un almacén automático esta fiabilidad y regularidad está garantizada. 
  • Reducción del personal. Por definición es una de los beneficios de cualquier automatismo, y es que con menos personal se gestionan más cantidad de operaciones. 
  • Se asegura la integridad de las existencias. La ausencia de incidencias y accidentes y la reducción drástica de manipulaciones hacen que cada referencia que figure en stock sabemos de antemano que está en buenas condiciones para ser vendida. 
  • Disminución de costes. La mejora de los flujos de mercancías, la optimización de la superficie y la altura necesarias, la mejor coordinación con procesos anteriores y posteriores, menos recursos necesarios, menos incidencias, mayor velocidad y precisión en las operaciones de ubicación y extracción hacen que la productividad global del almacén aumente con menos recursos lo que redunda en una reducción de los costes de personal, manutención y almacenamiento.

 

Conclusiones

Existen multitud de soluciones automáticas en el mercado que responden de forma personalizada a cada necesidad. Además, la industria avanza tan rápido que cuando acabemos de leer estas líneas ya habrá surgido una nueva forma de automatizar alguna actividad del almacén en alguna parte del mundo.

Además, coexisten multitud de sistemas mixtos que se combinan entre sí para aumentar más la eficacia y eficiencia del almacenaje. Sistemas consistentes en silos dotados con lanzaderas que usan ascensores en lugar de transelevadores, otros combinan transelevadores con lanzaderas, otros utilizan sistemas de lanzaderas solidarias al mismo nivel, montacargas combinados con electrovías, con uno o varios niveles de trabajo y de extracción/ubicación, para diversos formatos de cajas, contenedores o palé completo, etc., etc., etc.

Siempre que la necesidad justifique la inversión las soluciones automáticas de almacenaje superan en ventajas con mucho a cualquier sistema de gestión manual tradicional. Para competir con la cadena de suministro necesitamos aprovechar todas y cada una de las ventajas que un almacén automático controlado por un sistema ERP nos pueda ofrecer. Sólo así, estaremos realmente preparados para salir al mercado y competir con los requerimientos del nuevo entorno competitivo.

 

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*Foto de Edificio creado por aleksandarlittlewolf - www.freepik.es

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