COMPETIR A TRAVÉS DE LA OPTIMIZACIÓN DE LA CADENA DE SUMINISTRO

  • Actualizado: 22 marzo 2022
  • Publicado por primera vez: 26 noviembre 2020

competir a traves de la cadena suministro

Foto de Norma Mortenson en Pexels
Sin olvidar que la función principal de la cadena de suministro es hacer llegar los productos a los clientes, la forma en que esto se hace puede representar una ventaja competitiva de su empresa que, aunque quiera ser imitada por sus competidores, normalmente seguirá manteniendo un carácter diferencial.

Pensemos en nosotros mismos a la hora de asumir el papel de clientes. Entre dos productos exactamente idénticos e incluso entre dos distribuidores diferentes que ofertan la misma referencia, ¿por cuál nos decidimos? Sin ser muchas veces consciente, nos decidimos por aquél cuya cadena de suministro sea mejor. ¿Cómo puede ser? Porque inequívocamente, como clientes, sabemos no sólo lo qué queremos, sino cada vez más cuándo y cómo lo queremos. Requerimientos que únicamente encuentran diferenciación competitiva en la cadena de suministro.

Dentro de la imagen de marca, de la propuesta de valor de una empresa o de la percepción de calidad y profesionalidad que percibe el cliente de una compañía, está el grado de optimización de la cadena de suministro. Nos decidimos por el producto que tiene un menor plazo de entrega, que llegue a nuestra zona de residencia, que no esté dañado su envoltorio, que podamos enviarlo envuelto en papel de regalo a cualquier dirección o que cumpla con los plazos que cumplen. Y no hablamos sólo del ecommerce, a nivel industrial preferimos que el producto venga correctamente paletizado según nuestras características particulares de almacenamiento, que esté etiquetado con el formato adecuado, que llegue en la cantidad justa y plazo acordados, preferimos trabajar con clientes y proveedores que compartan información electrónicamente, etc.

Todo ello, fruto de la optimización de la cadena de suministro, resultan ser características distintivas y que inclinan la balanza hacia un producto u otro más allá del precio, aunque por supuesto, ser más eficiente en la cadena supone ahorrar costes, aumentar los ingresos y negociar desde una mejor posición para, llegado el momento, ofertar un mejor precio.

 

¿Cómo optimizar la cadena de suministro?

Toda optimización persigue mejorar la productividad cumpliendo con los objetivos comerciales de nuestra compañía, es decir, satisfacer plenamente al cliente (interno o externo) al menor costo posible, lo que viene siendo “hacer más por menos”. Mejorar la productividad consiste en eliminar despilfarros, es decir, todo aquello que cueste dinero y no aporte valor. Este es un concepto de sobra conocido en el ámbito de la producción pero que resulta igualmente válido para la cadena logística y de suministro.

Pero de qué hablamos exactamente cuándo tratamos de la optimización de la cadena de suministro y cómo nos sirve esto para competir.

 

  • Uso de la tecnología aplicada a la cadena de suministro.

No se trata solo de “implantar” tecnología sino, sobre todo, del uso que hacemos de ella. Se trata de elegir aquella tecnología que aporte valor a nuestra cadena. Un sistema ERP además de acercarnos a la posibilidad de la automatización de algunas operaciones, puede ayudarnos a eliminar procesos administrativos repetitivos, permitir el intercambio electrónico de datos con otros eslabones de la cadena, compartir información de manera que, por ejemplo, podamos aprovechar operaciones de Crossdocking con determinadas entregas y mercancías. Sólo con esto, estamos ahorrándonos los costes de almacenaje al tiempo que acortamos nuestro tiempo de respuesta. Reducir costes y mejorar plazos de entrega es una ventaja competitiva que cualquier cliente sabe valorar.

 

  • Planificación de la demanda:

Gracias a los avances tecnológicos podemos centrar nuestro foco de atención en el cliente de forma efectiva y conocer de primera mano sus requerimientos, preferencias y necesidades. Supondrá una clara ventaja competitiva proporcionar al cliente aquello que necesita en el momento que lo necesita, frente a otros que no lo hacen.

 

  • Coordinación y colaboración:

Para optimizar la cadena de suministro cada eslabón de la misma debe actuar pensando en las consecuencias que tendrá en los otros eslabones. Las relaciones de confianza y una fluida comunicación e intercambio de datos resultará fundamental. De nada sirve tener un sistema ERP que sea capaz de integrar las acciones y la información de toda la cadena si como política de actuación mantenemos a las partes de la cadena cómo eslabones independientes.

Colaborando con nuestro proveedor, compartiendo información y datos de errores de entrega frecuentes, podemos ayudarle a que mejore su proceso de picking, por ejemplo. Esto aumentará su fiabilidad y un proveedor más fiable, es capaz de realizar entregas más frecuentes y de menor tamaño dado que no tenemos que protegernos con stock de sus discrepancias. Evitamos todo el “stock por si acaso”. De manera que, colaborando con él, hemos reducido el espacio (y por tanto los costos) de almacenaje para sus referencias en nuestras instalaciones, hemos reducido el stock medio y aumentado su rotación sin merma alguna del nivel de servicio.

 

  • Flujo de información y materiales:

La monitorización constante de cada proceso y la medición de sus indicadores permiten fijar plazos, mejorar servicios, tomar decisiones y en definitiva cumplir los objetivos de mejora establecidos. Mejorar el flujo implica mejorar la flexibilidad y la agilidad de la cadena, reducir los tiempos de respuesta, llegar antes al mercado y aumentar nuestra capacidad de adaptación a imprevistos o cambios legislativos o de condiciones de mercado.

 

Si te interesa este tema, quizás te pueda ser útil nuestro ebook gratuito, "El  libro blanco del SGA", sobre la gestión avanzada de almacenes. 

¿Cómo percibe todo esto nuestro cliente?

El cliente disfruta de muchas ventajas derivadas de la optimización de la cadena de suministro:

    • Confianza. Conoce el plazo de entrega antes incluso de realizar su pedido, percibe cumplimiento en la fecha acordada y sin errores de envío o en las referencias.
    • Nivel de servicio. Percibe una mejora notable en el nivel de servicio, ya que se beneficia directamente de nuestra mejora en el tiempo de respuesta.
    • Personalización. Sabe que puede sugerir cambios que agilicen su propio trabajo como un etiquetado personalizado para evitar reetiquetados por su parte de nuestros productos lo que agiliza su salida.
    • Seguridad. Sabe que siempre estamos innovando y mejorando constantemente nuestros procesos para darle mejor servicio, que en determinadas referencias y sin necesidad de realizar pedidos, nosotros mantenemos su stock a niveles óptimos.
    • Implicación. Que incluso puede informarnos de las nuevas tendencias y que esto se traduce en cambios que le favorecen y facilitan su trabajo y sus propias ventas.
    • Actualización. Percibe que reaccionamos antes que la competencia ante cambios de normativa o tendencias del mercado y que nos actualizamos con mayor rapidez y eficacia.
    • Eficiencia. Sabe que somos más eficientes y que ofrecemos mejores precios.

 

Conclusiones

Al igual que en producción, en el caso de la cadena de suministro también entran en juego mano de obra, materiales, máquinas, etc…, todo ello con su correspondiente costo asociado. Esto es necesario e influye directamente en la generación de servicios, con calidad, con tiempos de respuesta adecuados, con plazos de entrega seguros, etc. El fin que persigue la optimización de la cadena de suministro es reducir costes a través de eliminar los desperdicios para obtener mejores resultados.

Pero para que la optimización de la cadena de suministro suponga una verdadera ventaja competitiva, debe integrarse en una estrategia general, la optimización no puede ser un hecho aislado, ni siquiera es conveniente que suponga un fin en sí misma. No se trata de optimizar por el mero hecho de optimizar. La optimización de la cadena de suministro debe ser el medio para conseguir los objetivos estratégicos y comerciales de la compañía. Los que marca y finalmente percibe el cliente.

Para que cada acción de mejora se realice de forma óptima, juega un papel fundamental el nivel de tecnologización. Necesitaremos un sistema ERP que nos posibilite una visión integral de la cadena de extremo a extremo y que centralice la monitorización y los sistemas de recogida de datos. Luego toda esa información será la que nos permita programar, mejorar, rectificar y planificar todo aquello que necesitemos a bajo coste y en tiempo récord. Por tanto, será el uso que hagamos de la tecnología lo que nos diferenciará y redundará en verdaderas ventajas competitivas.

Un sistema ERP nos permite planificar, anticiparnos, reducir la incertidumbre y alinear los recursos disponibles con la demanda esperada. La planificación impacta de forma directa en el tiempo de respuesta de la cadena, en su regularidad y en su eficiencia. Además, dispondremos de un potencial ilimitado de automatización que nos permitirá eliminar tareas repetitivas y eliminar errores y tiempos de espera innecesarios.

La cadena será tanto más flexible como flexibles sean cada uno de sus eslabones y, por tanto, la coordinación y colaboración mutuos resultarán fundamentales.

 

EBOOK GRATIS: El Checklist con las claves para elegir SGA

 

También te pueden interesar...

 

cadena de suministro y operaciones entorno covid

cambios cadena suministro