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Para empezar, pensemos en nuestro almacén siempre y cuando no hayamos comenzado todavía el camino de la automatización. Pensemos en el picking manual. ¿Cuántas líneas por operario y hora es capaz de preparar? ¿Cuántas al final de la jornada por equipo? No importa que no lo recordemos con exactitud.
Hoy en día existen en el mercado automatismos que con cinco estaciones de picking son capaces de preparar 2000 líneas por hora, a ritmo constante, sin errores y sin que el operario se mueva de su puesto de trabajo. Así de contundente es el impacto de la automatización en la productividad de almacén. Cuatrocientas líneas por operario y hora, y no sería de los más rápidos. Algunos autómatas para productos variados de tamaño reducido como pueden ser los farmacéuticos son capaces de realizar el pre-picking a un ritmo superior de 1500 pedidos (no líneas) por hora sin requerir intervención humana. Esto es productividad.
Se estima que aproximadamente el 40% de los costes logísticos de la empresa están en el almacén, de ellos, más del 50% son costes laborales. La mayor parte de esos costes laborales se van a concentrar en el picking y en tareas administrativas. Por si fuera poco, la parte del picking que más tiempo y recursos consume cuando no estamos automatizados, son los desplazamientos. Es decir que, dicho fríamente, en un almacén manual cualquiera está soportando una parte importante de sus costes laborales en una tarea de tan poco valor como son los desplazamientos internos.
Pero los beneficios de un automatismo para la productividad en el almacén no sólo se reflejan en el picking. En general obtenemos:
- Alto rendimiento y productividad del almacén en general.
- Óptima precisión de los pedidos.
- Mayor compactación.
- Variabilidad prácticamente nula.
- Eliminación de errores.
- Continuidad en las operaciones.
- Procesos seguros de manipulación de materiales.
- Bajo consumo de energía.
- Conservación perfecta del producto.
Si definimos la productividad como la capacidad de poder realizar más por menos, un automatismo encaja a la perfección en esa definición con respecto a cualquier proceso manual, sea o no de almacén. Antes de pasar a ver cómo afecta esto a la productividad de cada uno de los procesos de almacén debemos recordar que un automatismo sólo recibe órdenes de un sistema SGA.
¿Cómo afecta a la productividad, automatizar las entradas de almacén?
¿Qué podemos automatizar en las entradas del almacén?
Existen medios para la:
- Automatización de la gestión documental
- Automatización de control de acceso y pesaje.
- Automatización de la descarga.
- Automatización de la revisión de mercancías.
¿Qué supone en términos de productividad del almacén?
Eliminamos todos los costes relacionados con el inmenso intercambio de documentación. Un proceso que realizado de forma tradicional resulta lento, tedioso y en muchas ocasiones ineficaz. Automatizar la gestión documental supone eliminar la burocracia y sus plazos que, sin intervención humana, pasan a ser inmediatos.
Tanto la programación de la ventana horaria de descarga, los pesajes de vehículos y carga, la asignación de muelles y el rendimiento de éstos (24/7) se gestiona de forma autónoma y se dirige desde el sistema de gestión ERP. La descarga se efectúa de forma rápida y precisa, sin incidentes y salvo las comprobaciones propias de calidad, la mercancía se controla, etiqueta, dimensiona, pesa y coteja por el sistema SGA.
¿Cómo afecta a la productividad, automatizar el almacenaje?
¿Qué podemos automatizar el almacenaje del almacén?
- Sistemas de almacenaje automático para cargas ligeras:
- Almacenes automáticos verticales
- Carruseles horizontales
- Mini load
- Sistemas de almacenaje automático para cargas paletizadas:
- Sistemas de almacenamiento compacto Pallet Shuttle.
- Silos de palés con transelevadores
- Almacén automático autoportante
¿Cómo aumentan la productividad del almacén?
Mejora la productividad en el almacenaje de mercancías de forma notable. El espacio de almacenamiento es lo que posibilita la actividad en el resto de las áreas del almacén, e influye en el rendimiento de todas ellas.
Una deficiente distribución de las mercancías ralentiza los procesos de ubicación y extracción de referencias. El picking se verá afectado, la reposición se verá afectada. Los flujos de mercancías se interrumpen o ralentizan. Costes, costes, costes. El espacio no es gratuito y por tanto su uso debe optimizarse, aprovechar o no el hueco disponible de cada ubicación impacta directamente en los indicadores de productividad del almacén. Los tiempos muertos tan propios de la gestión manual, empleados en localizar o manipular cargas de difícil acceso suponen un coste sin agregar valor alguno.
Los automatismos aportan gran densidad de almacenaje, optimización autónoma y continua de la distribución de mercancías, y por tanto, de su propio rendimiento, siguiendo el criterio ABC/XYZ o el que le configuremos. Máxima accesibilidad al 100% de las referencias, máximo aprovechamiento de alturas y superficie, trazabilidad total, control absoluto de cada referencia y conservación e integridad óptimas. Pueden combinar diferentes tipologías de gestión (FIFO-LIFO-FEFO) y trabajar a temperaturas controladas.
No extravían mercancía, trabajan sin tiempos muertos, no dañan las estructuras, no sufren accidentes, ni equívocos, se adaptan a multitud de tipos de referencias incluidas las peligrosas e inflamables, pueden atender a otros automatismos, estanterías, a puestos de picking y conectarse con cualquier punto del almacén o clientes internos o externos por transportadores. Además, en los puntos en que deben colaborar con personas son totalmente ergonómicos.
Ni que decir tiene que mantienen un inventario fiable 100% en todo momento y que de tener que realizar un recuento o comprobación puntual, los tiempos con respecto al proceso manual son incomparablemente favorables al autómata.
¿Cómo afecta a la productividad, automatizar la expedición?
Podemos automatizar:
- Automatización de la gestión documental
- Automatización de la preparación de pedidos
- Picking (ej: las famosas estanterías o racks móviles transportadas por robots).
- Movimientos
- Preparación y acondicionamiento
- Transporte interno y clasificación
- Carga
Es la expedición lo que mejor y de forma más directa percibe el cliente. Aquí culmina la labor logística del almacén y es donde nos jugamos gran parte de su productividad. Por si fuera poco, suele ser un cuello de botella de la cadena logística y de suministro. Utiliza mano de obra intensiva por lo que cobra especial importancia la estandarización que es precisamente uno de los puntos fuertes de la automatización de procesos, que no funcionan sin estándares.
En esta fase están presentes los movimientos de mercancías, de personas y de elementos auxiliares necesarios para el embalaje y acondicionamiento de las mercancías y pedidos. El tipo de cliente y el medio de transporte que recibirá la carga también influyen en este proceso. Y por supuesto también tenemos una gran cantidad de gestión documental y de la información. Por tanto, requiere un buen control de las existencias, embalajes y pedidos.
¿Cómo mejora la productividad del almacén?
De media, entre el 40% y el 60% de los costos operativos del almacén se concentran aquí, por lo que podemos ver claramente cómo impacta el automatismo de forma directa en esta fase de expedición, al automatizar el almacén.
Un automatismo controla cada operación coexistiendo con multitud de técnicas u operativas diferentes, tamaños y pesos variados, características de productos y condiciones de almacenamiento dispares, tipologías y cantidades de pedidos diferentes y a su vez, cantidades de referencias muy variables.
La automatización en la expedición de mercancías supone un ahorro de costes importante particularmente en lo referente a costes de personal. Las soluciones automáticas de transportadores, clasificadores y paletizadoras reducen la necesidad de recursos humanos para estas tareas repetitivas y de escaso valor. Las etiquetadoras y los sistemas de pesaje autónomos junto con la sincronización de la información con el sistema SGA permiten que las operaciones ejecuten a mayor velocidad y eficacia y, por tanto, con gran productividad.
Los automatismos mantienen un estricto control de la trazabilidad en todo momento. Los sistemas de información, los sistemas de impresión automática de etiquetas y los transportadores están sincronizados con el sistema SGA lo que asegura que el destino de cada pedido sea el correcto evitando equívocos que generan clientes insatisfechos, costes enormes de logística inversa y las temidas críticas en redes sociales.
Conclusiones
Lotes pequeños, gran variabilidad, exigencia suprema del cliente, hablar de almacenes hoy supone hablar de enormes movimientos de mercancías, de personas, de complejas operaciones de selección y combinación de referencias, y de infinidad de operaciones intralogísticas muy variables.
Para garantizar un flujo eficaz, rápido y continuo de todas las mercancías todos los procesos deben estar perfectamente alineados y sincronizados. Pero la mano de obra que tanto papel jugó en los almacenes del pasado, hoy se ha convertido en el eslabón más débil de toda la cadena de suministro.
Los automatismos garantizan un flujo rápido y continuo a lo largo de toda la cadena. Trabajan perfectamente independientemente del ritmo de la demanda, gestionan grandes movimientos de mercancías, complejas operaciones de selección y combinación de referencias, efectúan multitud de operaciones de ubicación y desubicación y de acondicionamiento, y además colaboran con las personas añadiendo valor añadido a sus tareas.
Los automatismos son imprescindibles para competir con la cadena de suministro. Sólo obedecen al sistema SGA, controlan cada una de las operaciones y la trazabilidad de cada producto y no cometen errores. Hoy en día su presencia aumenta la productividad del almacén.
Reducen tiempos, eliminan los tiempos de espera, mejoran su propio rendimiento, trabajan con precisión, mejoran la seguridad de empleados y mercancías, reducen la mano de obra necesaria, mantienen la trazabilidad, aprovechan los recursos disponibles y optimizan el uso del espacio. En resumen, mejoran todo aquello que afecta de forma directa a la productividad del almacén, preparándolo para afrontar los nuevos retos de la industria y el comercio 4.0.
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