Entre los sistemas de almacenaje, la estantería convencional sigue siendo la de mayor uso hoy en día, su gran capacidad de personalización permite la admisión de una gran variedad de características de la mercancía a ubicar. Sus módulos de gran variabilidad de alturas y dimensiones admiten el acceso libre y directo a cada unidad de carga desde el pasillo y la amplia gama de alturas de sus puntales permiten aprovechar al máximo el espacio útil de cada almacén tanto en horizontal como en altura.
Combinando estanterías de cargas pesadas y de cargas ligeras podemos llegar a manejar miles de referencias y operaciones simultáneas con altos índices de productividad y gran variabilidad de cargas. Estos sistemas de almacén pueden equiparse con complementos que se adapten a una inagotable cantidad de casuísticas diferentes como bobinas, bidones o elementos cilíndricos.
Por su propia estructura, estos sistemas de almacenaje, aparte de permitirnos el acceso independiente desde el pasillo a cada unidad de carga, casi no tienen limitaciones técnicas a su longitud y altura máximas , todo depende prácticamente de la configuración de la carga que deben soportar. Además por su facilidad de montaje y desmontaje pueden adaptarse rápidamente a cualquier tipo de circunstancia que afecte a reconfiguración del almacén; ampliaciones, mejor aprovechamiento de la altura, cambios de secciones, de layout, cambios en las unidades de carga, etc.
Estos sistemas estarían dentro de lo que llamamos manutención estática, es decir, aquellos sistemas que durante su vida útil permanecen sencillamente “ quietos ” soportando la carga de las mercancías.
Para sectores que necesiten una configuración personalizada de su almacén, aprovechamiento al máximo del espacio disponible y que al mismo tiempo deban soportar una configuración muy variable de cada una de sus unidades de carga, quizá un sistema de almacenaje recomendable sería un sistema de estanterías convencionales.
En concreto en un sector como el de la distribución comercial que recibe desde múltiples proveedores diferentes tipos de unidades de carga de configuraciones muy diferentes entre sí y que debe distribuirlas a sus diferentes puntos de venta los sistemas de almacén con estantería convencional ofrecen gran capacidad de almacenaje para diferentes configuraciones de unidad de carga.
Pensemos por ejemplo en la distribución comercial de elementos de bricolaje y jardinería. Estos almacenes reciben desde palés con productos embalados listos para la venta hasta cargas paletizadas de sacos de diferentes materiales o unidades concretas de elementos sanitarios, tuberías, etc. además en muchos casos el palé o unidad de carga ir á directamente al punto de venta donde será directamente el cliente el que deberá desconsolidarla para extraer el producto. La configuración de un almacén con diferentes secciones a base de estanterías convencionales permite que sectores de gran variabilidad de unidades de carga unifiquen la gestión. Es decir, todos los procesos se orientan a la gestión en estantería convencional que, a su vez, personaliza cada módulo o sección para albergar un rango de medidas y peso de unidades de carga. De esta manera una estantería puede albergar X palés o medios palés de hasta “ X Kg ” de peso máximo y de una altura de hasta “ X mm ” lo que otorga gran versatilidad a cada módulo.
Pero igualmente útil resulta la capacidad de acceso libre a la carga de este tipo de almacenamiento con estantería convencional para sectores que no necesitan tanta versatilidad en sus estanterías. Por ejemplo, almacenes centrales de sectores productivos como por ejemplo el sector cerámico . Estos almacenes guardan mayor uniformidad en la configuración de la carga, pero requieren desconsolidarla para realizar picking de fracciones antes de enviarla a sus puntos de venta, es decir, deben abrir una unidad de embalaje o de carga monoreferencia (p.ej. una caja o un palé) para extraer una fracción.
En estos almacenes la entrada se ve favorecida por el hecho de que las unidades de carga son similares entre sí dentro de un rengo controlado por el fabricante de manera que los módulos de estantería no necesitan tanta versatilidad y pueden ser más uniformes. Pero al mismo tiempo, la carga debe desconsolidarse en el picking para configurar nuevas unidades de carga mixtas o multireferencia para su expedición. La dificultad está en que, pese a los diferentes formatos de entrada y salida, estos almacenes necesitan mantener un flujo equilibrado y constante de circulación de referencias. La estantería de paletización convencional les permite combinar una gran capacidad de admisión y almacenaje con una productividad elevada en los procesos internos de almacén, como la ubicación, el picking y su reposición para equilibrar el flujo de salidas. Las unidades de carga destinadas a reponer la zona de picking se almacenan en la parte superior de manera que, con pocos movimientos y de corto recorrido, mantienen siempre abastecido el picking de forma constante para evitar interrupciones innecesarias en el flujo de materiales. Estos sistemas de almacén requieren de una gran coordinación de las distintas operaciones intralogísticas que se realizan, por lo que se necesita el apoyo de un sistema SGA de gestion de almacén.
Los sistemas de almacén con estanterías convencionales pueden aprovechar el espacio de almacenaje de 
múltiples formas. Si además de versatilidad necesitamos un mayor aprovechamiento del espacio las estanterías convencionales pueden seguir siendo una opción viable gracias a que podemos utilizar sistemas de instalación de estanterías de doble profundidad tanto para cargas paletizadas como para de otros tipos. Lógicamente debemos contar con elementos de manutención preparados para alcanzar la doble profundidad. Este tipo de instalaciones necesitan un menor número de pasillos ya que consiste en el montaje de cuatro estanterías simples para lograr dos dobles, únicamente debemos tener en cuenta en su gestión que, para alcanzar la referencia del fondo, previamente debemos retirar la anterior.
Otra forma de aprovechar la superficie disponible es utilizar sistemas de almacén de estanterías convencionales con pasillo estrecho.
No debemos olvidar que, tanto para sectores productivos como de distribución, existe también la opción de instalar estanterías convencionales de carga ligera o media carga diseñadas para elementos de dimensiones más pequeñas. Su gran ventaja reside en la gran capacidad de adaptación de sus módulos que pueden adaptarse a casi cualquier dimensión. De esta manera cambios en las configuraciones de los productos son admitidos con inmediatez en estas estanterías que pueden adaptarse directamente por los propios operarios de almacén. Aparte de su versatilidad, facilidad de instalación y accesibilidad pueden llegar a soportar pesos nada desdeñables superiores a 250 Kg por balda.
Conclusiones
Las características más importantes de un sistema de almacenamiento convencional las podemos resumir en el siguiente cuadro:
Los sistemas de almacén con estantería convencional son los más utilizados hoy en día. Hemos visto algunos aspectos que nos dan muestra de su gran versatilidad y adaptabilidad a diferentes casuísticas de almacenaje. Este tipo de sistemas se adaptan con facilidad a cualquier tipo de almacén sea cual sea sus superficie o altura y a casi cualquier tipo de gestión, desde gestión directa de unidades de carga a picking de fracciones o a cualquier tipo de sistema de gestión informática (SGA) sin dificultad.
Las estanterías convencionales permiten el acceso directo a cada unidad de carga con una distribución esperada del espacio del almacén. Se adaptan a multitud de tipos de carga, pesos, dimensiones y formas gracias a la gran cantidad de oferta de complementos que adecúan la estantería convencional a cada necesidad.
Pueden configurarse almacenes con pasillo estrecho o estanterías de doble profundidad que necesitan un menor número de pasillos y para una mayor densidad de almacenamiento. Facilitan el control visual del estado de las mercancías para detectar roturas o defectos en la carga y permiten diferentes tipos de picking operario a producto incluido el picking en altura.
En definitiva, estos sistemas de almacén ofrecen tal capacidad de personalización y admite una variedad tal de características de la mercancía a ubicar y de tipos de gestión que pese a ser los sistemas más antiguos, siguen siendo los reyes de nuestros almacenes hoy en día.
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