MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA UN ALMACÉN, 6 CONSEJOS PRÁCTICOS

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La seguridad del almacén es una asignatura, que más que pendiente, es inexistente en la gestión de almacén de muchas de nuestras instalaciones, sobre todo de pequeño y mediano tamaño. Salvo en contadas excepciones, que todos deberíamos tomar como ejemplo, la seguridad del almacén es un tema que en el mejor de los casos, se considera secundario y en demasiadas ocasiones, los riesgos del almacén se asumen como parte de la normalidad operativa, tanto por la dirección como por los propios operarios.

Las acciones de seguridad deben encaminarse a evitar riesgos que perjudiquen el normal funcionamiento de la gestion del almacén, tanto de su contenido (instalaciones y materiales) como de las personas. La mejor medida de prevención es la propia precaución, pero ¿están de verdad nuestros almacenes y sus responsables mentalizados para ello y formados al respecto? ¿Saben qué acciones son prudentes y cuáles no? ¿O aún estamos anclados en los antiguos “gajes del oficio” cuándo hablamos de almacenes?

Cierto que esta mentalidad está cambiando afortunadamente, pero todavía observamos con cierta frecuencia algunas prácticas que a nadie parecen llamar la atención pese a su capacidad de generar riesgos del almacén o accidentes potencialmente mortales.

En la web del INSST Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo podemos encontrar multitud de información útil al respecto y sobre muchos temas distintos relacionados con el almacén: cargas, diseño, maquinaria, etc. La seguridad del almacén es un tema infinito, pero en este post hemos querido resaltar aquellas prácticas que conllevan riesgo y que cualquiera puede ver a simple vista en las instalaciones de muchos de nuestros almacenes.

Tabla de contenidos:

Práctivas que pueden generar riesgos de seguridad en el almacén
Conclusiones

Prácticas que pueden generar riesgos de seguridad en el almacén.

1.- Transpaletas manuales.

Debemos tener en cuenta que NO SON PATINETES y, por tanto, nunca deben utilizarse como tales. Es obvio este riesgo del almacén, pero es algo que nunca dejamos de ver en los almacenes. Los accidentes pueden ir desde una caída por un mal giro del mástil, pérdida de control y abandono de la máquina a su suerte, con todos los riesgos que se derivan de tal “hazaña”, hasta arrollar a otros compañeros a gran velocidad dado que carecen de freno.

La forma correcta de uso: siempre se tira de ellas. Nosotros delante y la máquina detrás. Sólo se empujan para maniobrar, nunca para desplazarse y más cuando la altura de la carga supera a la del operario.

2.- Maquinaria (las carretillas en particular)

Las carretillas NO SON UN ASCENSOR NI UN MEDIO DE TRANSPORTE. Todo el que trabaje en un almacén sabe de qué estamos hablando porque es un atentado contra la seguridad del almacén demasiado frecuente y tolerado. La única persona que puede viajar en una carretilla lo hace dentro de la cabina porque es el conductor, y lo único que se eleva con una carretilla es la carga. Nunca debemos subirnos a las palas de una carretilla, ni siquiera cuándo está parada y sin conductor, no digamos cuando está en marcha. Por desgracia no todos los que lo saben, lo respetan.

Acceso y descenso de la máquina. Muy pocas personas en muy pocos almacenes saben que la mayor parte de accidentes de operarios de carretilla suceden sobre todo porque descienden de la máquina saltando. A la máquina se accede y se desciende siempre en la misma posición, es decir, teniendo la máquina delante de la cara. De hecho, debemos ayudarnos con ambos brazos agarrándonos de la estructura de la cabina (nunca del volante), que incluso tiene un asa, llamada “asa de acceso” exprofeso para esto y que pocos operarios utilizan adecuadamente sobre todo en el descenso, la operación con mayor riesgo.

“Nunca se desciende de una máquina saltando”

Cinturón de seguridad. Siempre puesto. También es el gran olvidado y su misión principal desconocida. La velocidad de las máquinas debe estar limitada y, por tanto:

“La misión principal de un cinturón de seguridad en una carretilla no es tanto proteger al operario frente a colisiones como evitar que sea aplastado en caso de vuelco de la máquina”

Vuelcos a mismo nivel o a distinto nivel. La tendencia natural por instinto ante un vuelco es saltar de la máquina lo que provoca el aplastamiento. El cinturón retiene al operario dentro de la cabina que es el lugar más seguro para él. Igualmente retiene al operario frente a caídas de carga desde altura sobre la máquina, el operario ve venir la carga hacia él y de nuevo el instinto es saltar y huir, y es cuando corremos el riesgo de ser aplastados.

Desplazamientos con carga (y sin carga). Saber hacerlo bien es fundamental para la seguridad del almacén. La carga siempre debe transportarse a quince centímetros del suelo y con el mástil ligeramente inclinado hacia el conductor. Cuando nos desplazamos sin carga, las palas deben permanecer igualmente, cerca del suelo.

“Una maniobra puede realizarse con la carga en altura, pero un desplazamiento no”

Sonidos y luces. Sonidos que advierten de las maniobras que realiza la máquina y su cercanía, y las luces que son tanto las de iluminación para la visibilidad del operario en zonas oscuras, como las de advertencia de la presencia de la máquina, que pueden ir desde luces giratorias a luces proyectadas en el suelo unos metros por delante o detrás de la máquina y a veces inclusive en los laterales.

“Una simple luz LED previene accidentes potencialmente mortales por atropello”

3.- Tecnología.

La tecnología como la que se aplica con un sistema SGA ayuda mucho a la prevención de riesgos del almacén. Por ejemplo, regulando los recorridos que realizan máquinas y operarios evitando que coincidan en pasillos o en operaciones. O también en lo referente a la colocación de las SKU, por ejemplo, en el picking manual de forma que podamos aprovechar la strike zone (de los nudillos a los hombros estando en posición de pie) que es la zona de manejo de cargas manuales de menor riesgo.

4.- EPIs

Chaleco reflectante. Es el gran ausente en muchos de nuestros almacenes. Una de las mayores medidas de protección dentro de un entorno de trabajo con riesgos de atropello es que se nos vea bien.
Guantes de seguridad. No sólo dónde la naturaleza de las SKU lo exija. Un almacén está repleto de elementos cortantes como el cartón (sí, el cartón corta), los “cúter”, astillas de palés rotos, clavos, etc. Elementos que se deben manipular en el desempeño del trabajo diario o simplemente en tareas de limpieza y mantenimiento.
Botas de seguridad. Un pie aplastado por casi cualquier maquinaria de almacén de manejo de cargas pesadas es un pie perdido, no hay segundas oportunidades excepto si llevamos el calzado de seguridad adecuado.

5.- Circulación

Establecer sentidos fijos de circulación. Que sean conocidos por todo el personal para que todo el mundo vaya alerta y vigilante hacia los sentidos de los que puede venir el riesgo, exactamente igual que lo hacemos en las vías urbanas.
Señalizarlos. Para conseguir efectividad en seguridad estos sentidos de circulación deben estar correctamente señalizados en suelos y estanterías. Si es necesario usar espejos curvos o incluso semáforos que regulen el tráfico en zonas conflictivas, o de riesgo como un cruce o una salida peatonal tras una puerta.
Pasillos de peatones. Pintados, delimitados, respetados y protegidos, con pasos de cebra, y barreras físicas de protección siempre que sea posible para protegerle frente a la maquinaria y sobre todo en las salidas de puertas, donde la visibilidad del peatón es escasa o nula y su aparición rápida e imprevista.

6.- Formación y reuniones de seguridad.

Periódicas, continuas y constantes. Repetir y repetir y repetir siempre las normas de seguridad y alcanzar compromisos colectivos. Todo el personal de almacén debe mentalizarse de la importancia de la seguridad y convencerse de que es un asunto de máxima prioridad. Son muy importantes las hojas de firmas que recogen a los participantes en las charlas y su temática principal, también es vital que las charlas estén bien estructuradas y preparadas sobre asuntos como: mantenimientos preventivos de la maquinaria, cambios en los sentidos de circulación, revisiones de iluminación, ventilación, etc.

Conclusiones

La seguridad del almacén NO ES:

Subirse encima de un palé o caminar sobre ellos,
Manejarlos sin guantes,
Elevar a un operario con las palas de una máquina,
Trabajar con zapatillas de deporte sobre todo con la excusa nunca demostrada de “el médico me ha prohibido llevar botas de seguridad”,
Subirse en las palas para ser transportado de un lado a otro,
Acercarse a menos de un metro de un peatón con la carretilla,
Encaramarse a una estantería utilizando primero una carretilla para acceder y luego palés vacíos como plataforma sin arneses,
Uso de jaulas metálicas como elevador con ayuda una vez más de una carretilla,
Trozos de palés in recoger, obstáculos por cualquier rincón, clavos oxidados unidos a sus tablas con la punta hacia arriba procedentes de los palés rotos o dañados, etc., etc., etc.

“La verdadera solución para evitar todos los riesgos del almacén es la formación continua”

Sobre todo, la formación de responsables y operarios para que la mentalidad cambie. Es cierto que la tecnología ayuda. Un sistema de gestion de almacén SGA ayuda a colocar debidamente las SKU sobre todo en lo referente al manejo manual, recorridos de maquinaria y diseño de almacenes, pero nunca evitará la suciedad, los obstáculos, mal manejo de las herramientas, imprudencias, etc.

Sigue siendo largo el camino a recorrer, pero la seguridad del almacén debe empezar a escalar puestos en las prioridades de la dirección y de los propios responsables de gestión, hasta alcanzar el único puesto que en realidad merece, el puesto preferente de cabeza de lista.